Nunca me imagine que tuviera algo con mi suegra, pero en parte las culpables fueron sus hijas con sus consejos PARTE 2 - Relatos Eróticos

Nunca me imagine que tuviera algo con mi suegra, pero en parte las culpables fueron sus hijas con sus consejos PARTE 2

... calor, pero sus amigas nuevas le decían que baile bien y luego de tanto decírselo y empezó a pegar su cuerpo al mío, sentí como ella  temblaba al frotar su cuerpo con el mío e imagino que sería quizás el licor que había bebido o talvez  eran los estrógenos que tomaba que sentía su respiración  agitada y por un instante se olvidó que era su yerno, rodeo mi cuello con sus brazos y se pegó más a mí, sentía su pechos en mi pecho, así que ya tenía una erección leve y era obvio que lo sintió eso la asustó y quiso separarse mí, ahora fui yo quién la apretó evite que mi suegra lo haga Y así nos quedamos bailando ya iba acabar la balada y el problema era que las señoras de la mesa se iban a dar cuenta de mi erección y Rossana sentía mucha vergüenza  y le susurre al oído que íbamos a seguir bailando. 

-! Mira y así no quería bailar con su yerno, parece que a los dos les gusta bailar.. Rossana déjalo que baile con las demás.. Jajaja..! 

Poco a poco bailando nos fuimos alejando de la mesa y cuando ya no podian vernos nos retiramos del local, sabíamos que ellas no iban a querer que nos vayamos. En el carro mientras manejaba la miraba de reojo y la sorprendi que me veía el bulto de la erección, en nuestras miradas se le podían ver el morbo y deseo que teníamos ya los dos, era momento de arriesgar estacioné el auto en una calle que estaba algo oscura y le pregunté si se sentía bien.. 

-! Disculpame Marcos no quería que salieras tan tarde de la casa y dejaras a tu mujer sola en la ...

... cama pero no supe a quién llamar y solo pensé en ti, no resultó él ser quién  creí que era .¡

-! Rossana no es necesario que te  disculpes, sabes que siempre que pueda estaré para ayudarte en lo que quieras. ¡ ¿ Veo que estas con calor..? 

Antes que me conteste le acaricie la cara y ella se quedó quieta sin decirme nada, ahí aprovecho y fui acercando mis labios a su boca y le di un beso suave en sus labios, mis manos acariciaba sus muslos y lentamente fui separándole sus piernas llegué a su tanga lo sentí  húmedo, era señal que mi suegra estaba muy caliente también, pero aún se resistía a la lujuria. 

-! Noo, Marcos dejame y vamos a la casa, esto no puede pasar eres el esposo de mi hija. ¡

-! Rossana yo sé que esta caliente necesita ya un poco del cariño de alguien y que la quiera de verdad, fue mi suegro quién me pidió que la cuidará y la haga feliz.. ¡

-¿ Eso te dijo mi Juan.? No puedo creer que te haya dicho eso.. ¡

Como dicen " En la guerra y en el amor todo se vale" y ahora diría yo que también en el sexo se puede decir lo mismo, le acariciaba toda su vagina mientras le hablaba eso la calentó muchísimo más y decía entre gemidos que NO SIGUIERA, pero ahora había hecho a un lado su tanga y permitía que mis dedos tocarán toda su vulva y le metiera mis dedos en su ardiente vagina. 
Ya era demasiado tarde para que mi suegra pueda arrepentirse, así que prendí el automóvil y me dirigí al mismo hotel donde la llevé a su hija por primera vez, era morboso repetir ...