1. Miradas (Parte 2)


    Fecha: 11/11/2018, Categorías: Microrelatos, Autor: dulceymorboso, Fuente: CuentoRelatos

    El hombre le explicó a Nuria que iría a la cocina un momento. Le indicó que aprovechara para ponerse cómoda y que enseguida volvería. La joven vio como Damián desaparecía por el pasillo y con mucho nerviosismo comenzó a desabrochar su blusa. Se la quitó y la apoyó en el sillón de la esquina. Miró hacia el pasillo y desabrochó su pantalón. Descalzándose y quitándose los calcetines se acercó a la cama. Sin pensárselo dos veces se quitó el pantalón. Se miró en un espejo que había frente a la cama. Se ruborizó al verse en braguitas en la habitación de un hombre que apenas conocía. Nuria se tumbó en la cama. Su corazón latía muy acelerado…
    
    Damián terminó en la cocina y pensó que aquella muchacha ya había tenido tiempo para relajarse un poco. La verdad, él también estaba nerviosísimo pensando que sucedería con ella. Recordaba la tarde anterior y deseaba volver a tener la oportunidad de admirar su joven cuerpo desnudo. Al girar en el pasillo, pudo ver los pies de la joven sobre la cama. Según se iba acercando pudo ver que sus piernas estaban desnudas. Al llegar a la habitación la vio tumbada en su cama. Estaba preciosa. Estaba tan sólo con un sujetador azul y una braguita del mismo color. Sus miradas se encontraron y las mejillas de la joven se ruborizaron.
    
    —Tranquila pequeña, no sientas vergüenza. Eres una muchacha preciosa…
    
    —Gracias, usted es muy bueno y agradable conmigo.
    
    El hombre se sentó en la cama a su lado y le acariciaba el cabello transmitiéndole confianza y ...
    ... cariño. Ella al sentir aquellas caricias se acercó a él.
    
    —Te gusta haber dado el paso de venir a junto mío?
    
    —Si. Pero siento muchos nervios y vergüenza…
    
    —Hagamos como antes Nuria, cierra los ojos cariño… —La joven los cerró y él siguió hablándole con mucha ternura— Quieres que te vea otra vez desnuda? Contesta con tu cabeza.
    
    Nuria asintió. Damián le hablaba al oído. Su voz era grave y le transmitía sensación de protección. Con delicadeza la giró poniéndola boca abajo. Ella con los ojos cerrados sentía la mano de aquel hombre acariciar su cabello, su espalda. Su corazón latía desbocado. Los dedos hábiles de aquel hombre desabrocharon su sujetador. Nuria escuchaba como ese señor le decía palabras cariñosas mientras le deslizaba las tiras del sujetador por los brazos y se lo quitaba. Aquella mano acariciaba de nuevo su espalda. Estaba caliente. Nunca la acariciaran con tanta delicadeza. Su cuerpo tembló al sentir la caricia de ese hombre en sus nalgas por encima de la braguita.
    
    Damián miraba el hermoso cuerpo de aquella jovencita. Su piel era suave. Su excitación era muy fuerte. Tenía en su cama a la jovencita que tantas veces había imaginado desnuda. La muchacha que tantas veces había espiado con su novio, había ido a su casa para estar sola con él. Damián gimió de placer al acariciar las nalgas de la pequeña. Sus dedos agarraron con suavidad el borde de la prenda íntima y la comenzó a bajar. Nuria presa de la vergüenza se tapó la cara con la almohada. Un sin fin ...
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