Me vengue de mi madre y la hice mi perra.
Fecha: 06/11/2023,
Categorías:
No Consentido
Tus Relatos
Autor: lordlunatico, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Soy Roberto tengo 21 años y mido 1.70 soy un poco fornido. Vivo en un pueblo a orillas del mar desde que tenía 15 años solo vivo con mi madre, es una mujer de 1.66 de altura con tetas y nalgas grandes y un cuerpo esbelto, mi padre nos abandonó porque conoció a otra mujer. Esto afectó mucho a mi madre en su forma de ser conmigo, de ser una persona amable y cariñosa a ser una persona enojona y antipática, llegue a la conclusión que esto era por mi gran parecido a él.
Un día no pude aguantar más los injustos regaños por parte de mi madre, nos encontrábamos en mi habitación me estaba gritando ella solo traía una toalla porque había salido recién de bañarse, me acusaba de que tome dinero de su cartera, acto que no realice y envuelta en su enojo me dio una cachetada, yo en un acto reflejo la empujé contra mi cama esto provocó que se aflojara la toalla quedando a descubierto su cuerpo.
Sin pensarlo me lance, quedando encima de ella tomando sus manos de las muñecas, ella no decía nada solo trataba de forcejear con cara de enojo. entre los movimientos podía sentir sus tetas contra mi cuerpo al verla de cerca y desnuda no pude evitar sentir excitación por cada roce.
Junte sus manos por encima de su cabeza y las sujete con una sola mano mientras con mi otra mano me estaba quitando el cinturón, una vez logre quitarlo del pantalón, la agarre y la puse boca abajo en la cama con sus manos por detrás de la espalda y utilizando mi cinturón la amarre fuertemente.
Ella me empezó a ...
... gritar que la soltara, petición que ignoré ya que me encontraba admirando su trasero grande y redondo, al final cedí ante mis instintos, le coloque unas almohadas por debajo de su abdomen quedando su cara contra la cama, sus manos por detrás de la espalda y su trasero levantado.
Con mis manos tome sus nalgas y las fui abriendo como si de un libro se tratase, hasta poder ver su su ano y su vagina peluda, ella al sentir esto se trataba de mover y gritaba deja ahí, en eso le solté una nalgada con toda mi fuerza que hizo que gritara fuertemente, dejando mi mano marcada en su piel. le advertí que si no se quedaba quieta y que dejara de gritar la próxima vez sería el cinturón y no mi mano.
Solo podía escuchar un leve lloriqueo ya que me encontraba más entretenido en su trasero, volví a abrirle las nalgas para continuar donde me había quedado. acerque mi boca a su vagina y comencé a lamer, chupar e introducir mi lengua en ella. solo sentía como tenía pequeños espasmos cada vez que lo hacía.
Al poco momento a pesar de sus lloriqueos se escuchaban leves gemidos y note como su vagina se humedece. le dije al parecer te esta gustando maldita perra, a lo que ella no respondía. por mi parte me sentía como un niño en juguetería la tenía para mi.
Me quite toda mi ropa y note que tenía ya un tremenda erección pero no quería penetrarla, deseaba seguir jugando con ella, en ese momento recordé que tenía un juego de raquetas que usaba cuando era niño para jugar en la playa. tome una ...