A MIS 60 AÑOS
Fecha: 15/11/2023,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: ANTONIO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Ocurrió el verano pasado que me fui con mi esposa a un hotel en la playa. Somos personas mayores así es que lo único que queríamos era descansar, caminar por la playa, mirar el atardecer, cosas simples...
La parte sexual estaba un poco retirada de nuestras vidas. La segunda noche al regresar de un restaurant, nos estaba esperando uno de los muchachos encargados de los clientes, muy amables nos preguntó si necesitábamos algo, mi esposa quería dormir, así es que subió de inmediato a la habitación. Yo acepté un cerveza que el muchacho me ofrecía de obsequio. Me instalé en un sillón cercano a la ventana, un tanto alejado del ruido de otras personas que bebían y conversaban. El muchacho me trajo la cerveza y se sentó a mi lado preguntándome si me molestaba que me hiciera compañía, le dije que no y comenzamos a conversar. Tenía 30 años aunque a mis 60 años parecía un muchacho, me hacía muchas preguntas y nos reímos con sus chistes. Me dijo que si quería estar un rato más y tomarnos otra cerveza, le dije que sí, entonces me dijo que lo siguiera a su habitación para estar más cómodos, lo seguí. Una vez dentro me preguntó sobre mi vida sexual, me sentí un tanto incómodo, pero a la vez excitado, hacía mucho que no hablaba de sexo con nadie, le conté sin reservas que ya no tenía sexo, que con mi esposa éramos más bien amigos inseparables. Para mi sorpresa él me dijo que era yo era muy guapo, que mis canas me quedaban muy bien, que no cría que ya hubiese olvidado por completo el ...
... sexo. Me quedé mudo, recordé una vez a mis quince años que había tenido una relación homosexual con un amigo, sólo una vez. Guardé silencio, el muchacho me dijo que sólo era cosa de reanimar mis zonas eróticas y sin decir más se acercó metiendo sus manos bajo mi camisa acariciando mis tetillas que reaccionaron al instante poniéndose durísimos al contacto, empezó a besar mi cuello y orejas, luego su mano se deslizó bajo mi pantalón, agarró mi pene y lo fue acariciando cada vez más a prisa. Mi cuerpo reaccionó, me retorcía de placer con sus besos, sus caricias. Se puso de pie, se había bajado el pantalón dejando al descubierto sus hermosas piernas y su pene erecto con la cabecita chorreando precum, sin pensarlo dos veces lo metí a mi boca hasta la raíz, a pesar de tanto tiempo atrás que había tenido aquella relación a los 15 años, no olvidaba lo que me hacía temblar de placer, seguí chupando sin descanso hasta que el hombre se descargó completamente en mi boca, tragué todo el semen, sin perder ni gota, luego me puse de píe yo, él se arrodilló y se comió mi pene hasta los testículos, duré muy poco y me corrí en su boca. Nos volvimos a besar, me dijo que le gusté desde que me vio entrar al hotel y sabía que iba a terminar conmigo en la cama. Nos reímos, luego me fui a dormir. Al otro día fuimos a caminar por la playa con mi esposa y al regresar ella se fue a dormir, llegó mi hombre y me dijo al oído que fuéramos a su dormitorio, quería cogerme y yo no me iba a oponer.
Me llenó por ...