Agradable ambiente de trabajo - Relatos Eróticos

Agradable ambiente de trabajo

... presentaría.
Mientras nos pasaba unas toallas para secarnos platicábamos de cosas triviales, además de poner agua para café.
Cuando se cambió y salió pude darme cuenta apenas que algo más pasaría esa tarde.
Mario solo sonreía cuando amos la vimos en unos shorts algo ajustados y bajo su playera del grupo kiss pudimos darnos cuanta de que no llevaba nada abajo.
Por lo cual Mario con toda la desfachatez del mundo se metió a ducharse, mientras platicaba con nuestra amiga.
Sonriendo decía que debía decir que vivía con su tía para que los demás compañeros no la molestaran.
El caso es que yo también me duche bajo al insistencia de Mario que me lo decía sonriendo y muy seguro de lo que iba a pasar.
Al salir después de ducharme lo que sucedió más que obvio y anunciado por Astrid me hizo comprobar el temperamento ardiente que nuestra compañera tenía.
En la sala estaba Astrid desnuda besando a Mario mientras el le sobaba sus nalgas,
Se comían a besos prácticamente mientras ella sobaba su torso lleno de vellos.
Había oído historias acerca de Astrid , pensé que eran calumnias, pero ahora comprobé porque se rumoraban cosas.
Le mamó la verga a Mario mientras volteban a verme, ella con una seña me indico que me acercará sin dejar de comer el trozo de mi compañero .
Visiblemente excitado por lo que estaba presenciando me acerqué para recibir el mismo tratamiento.
Mientras ella se devoraba mi verga, Mario sobaba lascivamente las tetas de Astrid.
Ella bufaba de placer al sentir ...

... los dedos de Mario frotar su entrepierna, sus vellos de la cuca eran algo tupidos pero moderadamente recortados.
Tuvo un intenso orgasmo con los hábiles dedos de Mario, a pesar de lo intenso del orgasmo Astrid no soltó mi verga.
Tuve que separarme porque estaba apunto de venirme, y yo quería ahora si disfrutar a mi compañera.
Mario la levantó y la llevó a la mesa del comedor, le mamó la panocho provocándole otro orgasmo, y después la penetró con más intensidad cada vez.
A eso me refería que Mario era un viejo lobo de mar, tenía esa experiencia para satisfacer a la hembra.
Luego me dejó el lugar para yo meter mi verga en su ya encharcada panocha, muy caliente por cierto.
Conseguí otro orgasmo para ella, y casi enseguida me vine en su vientre y ella esparcía la leche por todo su torso.
Mario aún no se venía y yo me quede sentado en el sofá tratando de asimilar lo que sucedía.
Astrid se metio al baño nuevamente a ducharse, seguida de Mario ambos se ducharon y bajo la regadera se la cogió de nuevo.
Por los ruidos que hacían esta vez si se vino Mario, duraron un rato más duchándose .
Astrid salió envuelta en una toalla y secándose el cabello con otra muy quitada de la pena.
Un poco apenado por no poder aguantar mucho me duche de nuevo.
El único incomodo era yo por lo que veía : Mario sentado en el sofá checando mensajes de su celular,
Astrid tomando café envuelta en una toalla y poniendo la tele para que se escuchara algo de ruido.
Afuera la lluvia había cesado a pesar ...