Probando las cámaras de video de mi cuarto # 2 - Relatos Eróticos

Probando las cámaras de video de mi cuarto # 2

Ya se había engolocinado la señora Vivían con mi verga y lo chupaba con mucha ganas y luego de chuparle su vagina logré encender en ella toda la  lujuria que guardaba, cuando cogia con el venezolano, era  el momento preciso cuándo me di cuenta lo caliente qué ya se encontraba la esposa de José, la levantó e hice que sé pusiera de pie y la ubiqué sobre un pequeño mueble en mi dormitorio y levantó hasta la cintura su vestido, viéndole todo el culazo y rápidamente puse mi pene entre sus ricas nalgas y se lo introduje toda.

-! Ahh.. mm..qué travieso que eres Danielitoo.. ahh.. ahh.. si métemela todoo.. ¡

Y abría sus redondas, suaves y blancos glúteos para poder ver mucho mejor como ya mi pene se introducía y salía de ese caliente agujero y estaba muy feliz, era la  primera vez que le metía todo mi pene a una mujer. Y sabiendo como era la mujer de mi vecino de creída y soberbia, nunca me hubiera imaginado ni en mis mejores sueños el tenerla asi aguantando mis embestidas en su jugosa vagina y que me pidiera qué no me detuviera.

-! Ahhh.. mm. así mi travieso Daniel. qué.. ricoo.. siguee.. ¡

Apretaba riquísimo y jadeaba al sentir como su vagina me devoraba la verga, estaba tan excitado que no podía parar y mis embestidas cada vez se hacían más potentes  espero que me entiendan, pero era la primera vez que experimenté tanto placer  y sabía que con ese entusiasmo, sólo lograría ...

... eyacular mucho más rápido de lo que quería. Pero no era el único también ella gemia y retorcía, ahora mis manos le agarraban sus pechos y sentí sus pezones super duros, me movía con fuerza y le miraba como el asterisco de su culo había sido ya abierto, eso me decía que la señora Vivían le había entregado a su marido el culo y también sé lo había dado al venezolano, quería lo  mismo también le acariciaba el asterisco anal.

-! "Ahhh.. mm.. Danielitoo. no vayas acabar dentro mío, qué estoy en mis días fértiles.. ay que ricoo.. mm.. mm.. ¡

Ya fue demasiado tarde para mi, su advertencia porque sé  me hizo difícil sacarlo de su caliente vagina y continuaba dándole fuertes embestidas, sus glúteos las apretaba con desesperación y se le veían fenómenales, me apoyaba en ella y esa pose finalmente la desató abrió los ojos y sintió como mis 21 cm de verga la tenían bien ensartada, seguí moviéndome parecía un toro loco y ella estaba a punto de venirse al igual que yo.

-! Ahhh. sii que ricoo. uhhh.. ¡

-! Ahhh. sii señoraa Vivíaan.. ¡

Bastaron unos movimientos de caderas en conjunto para que empezará ya llenarla de semen, ella se movía rico y el orgasmo fue de lo mejor, era a mis 16 años lo mejor que me hicieron sentir, yo estaba encima de ella bien pegado y  sentía a la mujer de José que aún convulsionaba por los espasmos que le generaba y  gracias a mi juventud aun me mantenía duro.