ELVIA. EN LA CAMIONETA DE MI YERNO
Fecha: 12/11/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Ese mismo domingo me subí a la camioneta de mi yerno. Había pasado por mí a la comunidad. Yo iba enojada con él. Ya adentro sentada, lo miré seriamente y le dije: - “Que sea la primera y última vez que me marca a mi celular cuando esté en el templo, por su culpa se interrumpió el servicio” -“Discúlpame Elvia, no volverá a suceder” Respondió -“Ahora, dígame, ¿para qué quiso verme? Le pregunté muy enojada Él me vio molesta y me dijo, “quería verte, platicar contigo” -“Eso lo puede hacer en la casa, ya vámonos. ¿Sabe mi hija que está usted conmigo?” No me respondió, encendió la camioneta y empezó a manejar. Recordaba la exhibida que nos habíamos dado esa mañana, veía claramente como me mostraba la verga descaradamente en el mueble y como yo le había puesto mi figura en plena cara. Me le había mostrado toda peluda, vestida muy insinuante. En cierto momento tomó mi mano mientras manejaba, yo iba nerviosa, pensaba que estaba mal el estar con él en su camioneta. -“Elvia, tienes las manos sudadas” Me dijo Yo me solté y le dije: -No me toque, lléveme a la casa, mi hija me espera. Para no hacer el cuento largo, ya iba manejando y me llevaba de la mano. Yo ya no la quité, me la acariciaba y apretaba y yo también. -Qué bonitas manos tienes Elvia, delgadas y largas -Ya cállese loco. Le respondí. -Qué bonita te veías esta mañana, así deberías vestirte más seguido. Yo sonreí, -Mi hija también me dijo lo mismo pero no puedo hacerlo, la comunidad religiosa nos prohíbe muchas cosas. Se ...
... estacionó en un lugar al que llaman “Los Enamorados”, un lugar cubierto de árboles, muy bonito. Había unos cuantos autos estacionados aquí y allá. -Y ahora por qué me trajo aquí? -“Es un lugar bonito para platicar, me respondió. -Pues a mi no me gusta ehhh. Le dije con una sonrisa. Ya estacionados le dije: -Y bien de que quería hablar conmigo? El me seguía tomando de la mano, Entonces entre plática y plática él se sentó de una manera en la que otra vez le podía ver la verga. El pantalón se le metió entre los testículos y el tronco estaba hacia la izquierda, lo podía ver claramente. Voltee hacia otro lado, veía por la ventana, disimulaba. Mis manos empezaron a sudar. -Elvia te siguen sudando las manos. Me dijo apretándolas. Entrelazó sus dedos con los míos. -Ya lléveme a la casa por favor. Diciendo esto baje la vista y le seguí viendo el tremendo tronco. “Espera” me dijo. Me quitó los lentes y me volvió a decir “qué bonitas cejas tienes suegra” me las acarició con sus dedos. Yo me dejaba, estaba nerviosísima, más de veinticinco años sin hombre me tenía así. Me quitó la liga del cabello. -“Nooo que hace!!!” Le reprendí. No me hizo caso, mi cabello cayó como cascada por mis hombros y mi espalda, me lo alborotó un poquito, pasaba sus manos por mis oídos, me acariciaba las cejas y volvía a mi cabello. Cuando me lo había alborotado más, volteó el retrovisor y me dijo: -“Mira qué bonita te ves” Ahí estaba yo sin lentes, mis pestañas rizadas y mi cabello alborotado, lo voltee a ver. -“Estás ...