1. Historia del Chip (033) Seducción - Enko 002


    Fecha: 14/11/2018, Categorías: Incesto Autor: chopin, Fuente: CuentoRelatos

    ... situaciones se decidió por un atraco. Ella estaría saliendo en ese momento y él estaría a punto de entrar.
    
    Una nariz maltrecha y un orgullo herido hacen maravillas, sobre todo si la chica sale intacta. El atracador se llevó el bolso de Nadia y la cartera de Enko, lo que suponía una denuncia y un registro electrónico, útil a largo plazo como coartada.
    
    Pronto estuvo en la cama de Nadia. Tuvo que frenarse y frenarla para evitar un enamoramiento álgido, ya que sólo era la escala para una presa mayor. Y como ya resultaba accesible, cualquier relación entre ellos era viable.
    
    El problema era que no podía deshacerse de Nadia en poco tiempo, así que aprovechó para disfrutar un poco, ya que no carecía de atractivos. Mientras tanto recabó más información de Lyuba sin resultar sospechoso.
    
    Nadia era lo suficientemente interesante como para no tener que sentir celos de otra mujer. Lo malo era que su mejor amiga se había convertido en una mujer perfecta. Y se hubiera podido explotar ese camino. Enko comprendió que eso sólo llevaría al desastre. Lo que podría funcionar, en cambio, era llenarla de atención, algo que su amiga del alma no tenía el lujo de disfrutar. El general estaba tan enamorado de su trabajo como de su mujer.
    
    Después de un par de meses titubeantes para consolidar la relación, Enko le ofreció a Nadia programarle el chip en un año si todo iba bien.
    
    —¿Un año?
    
    —Menos tiempo no sería prudente, Nadia. Tendrás que acomodarte a muchas cosas. Mis viajes, mis ...
    ... otras amantes.
    
    Nadia no se molestó. Los hombres ricos no ofrecían el chip sin haber evaluado correctamente lo que podían conseguir.
    
    —¿Puedo confiar en ti? —preguntó.
    
    —No puedo darte garantías, Nadia. Te quiero.
    
    —Está bien. ¿Hay algo que desees que haga?
    
    —¿Qué te parece que te vengas a vivir a Nueva York conmigo?
    
    —¿Y tus otras chicas?
    
    —Ahora mismo hay dos: Trudy e Ivonne. Pero eres tú la elegida.
    
    —Yo quiero decir que sí. Es sólo que supongo que conviviré contigo. Ningún hombre se comporta igual en cuanto te has vuelto su amante habitual.
    
    —Y yo no soy distinto. Además, te pediré algunas cosas.
    
    —¿Qué cosas?
    
    —No es el momento. Piensa en lo que te he dicho.
    
    *—*—*
    
    Nadia aceptó. No es que se lo hubiera pensado demasiado. No tenía mejores opciones. Se estaba acomodando a los nuevos requisitos como amante habitual de Enko. Entre ellos, ir siempre con minifalda y tacones altos. Y sin sujetador.
    
    El siguiente paso era la operación de senos. Nadia tenía un pecho bonito pero los nuevos serían más abundantes, con pezones más sensibles y, muy importante, más firmes y recios. Y algo en lo que no cayó, similares a los de Lyuba.
    
    Una condición que Enko impuso es que la operación fuese permanente. Los pechos ya no podrían ser tratados para nuevas operaciones de estética. Nadia aceptó sin pensar en las consecuencias. Estaba ebria de amor por Enko, cuyas manipulaciones químicas la habían llevado al paroxismo. No es que hubiera necesitado demasiadas ...
«12...456...»