1. El vecino no estaba


    Fecha: 25/11/2023, Categorías: Zoofilia Tus Relatos Autor: Anonimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X


    Hola buenas noches, hace tiempo que vivo aquí debo aclarar que no soy gay ni bi, me fascinan las mujeres, pero como todo ser humano tengo mis propios gustos, uno de ellos es la zoofilia. Me declaró zoofilico pasivo al mismo tiempo que con humanos soy eterno pues no me atrae mi propio género, aclarado esto les contaré.
    Tengo 31 años alto de buen ver pues me ejército, casi no salgo ni conozco a nadie pues me mude a mexicali hace unos años y me dedico a trabajar y estudiar, de vez en cuando invito alguna chica pero nada formal.
    Hace unas semanas mi vecino se fue a su tierra pues es de chiapas y dejo a su perro a mi cuidado, el perro es un perro grande y corriente (corriente pero bien caliente) un día que llegue de trabajar le fui a dar de comer, yo tenia mucho que no hacía nada con ningún perro por que no es algo que haga seguido y dos por que no había tenido oportunidad.
    Ese día no se por que pero se me prendió la mecha, vi que el perro andaba inquieto y lo empecé a acariciar y luego a masturbarlo, me di cuenta que lo disfrutaba y además lo necesitaba lo que me puso super ganoso, fui a mi casa a cambiarme por algo más lijero y a traer lidocaina en ungüento (la uso para que no me duela a la hora de abotonarme). Cuando entre en short y en camiseta el perro emoeso a olerme y a querer jugar, lo empecé a acariciar de nuevo y el feliz, la verdad nunca me a llamado la atención chuparselo ni nada de eso, por lo que solo lo paje un rato cuando vi que estaba a mil ...
    ... me baje el short y me puse en cuatro directamente, el perro no sabía bien que hacer por lo que saque mi arma secreta, un poco de Nutella qué unte en mi ano, fue glorioso volver sentir su lengua, cuando termino lo volví a pajear para ponerlo a mil, lo cual no tardó mucho y lo tuve que ayudar a montarme pues no sabía nada, tras varios intentos conseguí que atinar a en mi culo apretado, al sentir mi culo el empezó lo suyo y fue algo glorioso, su fuerza y sus ganas, cuando sentí que entro su bola solo solté un gemido pues no podría hacer ruido por los vecinos, pero fue genial sentir como su bola crecía al mismo tiempo que estimula a mi prostata. La verdad si tardamos un rato en lo que se desabotono y cuando salió pude ver que era más grande de lo que acostumbraba, ese perro era dueño de 25 cm además de su bola la cual era tan grande como mi puño (yo mido 1. 80 M y mi puño es grande) esa noche lo hice dos veces más, no lo volví a repetir pues no es algo que se antoje diario.
    Es algo que me gusta hacer en secreto pues aquel que no lo a probado no lo entendería y aparte lo consideran una aberración, pero es algo que abiertamente te les recomiendo a aquellos que no tienen tabúes y buscan experimentar, nada tiene que ver con la homosexualidad y la bola cuando se abotona se aloja en la entrada sobre la prostata lo que da un orgasmo anal, me gustaría un día compartirlo con alguien más que quiera intentar y si pudiera un día casarme con una zoofilia sería yo muy feliz. 
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