MI PRIMERA VEZ EN MI INFANCIA - Relatos Eróticos

MI PRIMERA VEZ EN MI INFANCIA

Cuando iba a la primaria a cuarto grado en la ciudad de corrientes capital, vivíamos en un edificio de varios pisos, y tenia la costumbre de subirme al último piso a leer cuentos que me regalaban, hacia volar mi imaginación mirando al cielo, viendo pasar aviones ya que vivía cerca del aeropuerto.
Un día de esos me llamó un señor de unos 30 años aproximadamente, me llamo a su cuarto, el vivía solo y yo entre como todo niño curioso, cerro la puerta y me deje cargo haciéndome cosquillas con su barba y dándome besitos en el cuello, la sesión era placentera y deje hacer lo que el señor me hacia, muy suavemente tocaba mis nalguitas y rozaba mi penecito, era todo agradables hasta que me beso en la boca,
- no me bese señor su barba me hace cosquilla , replique
- ya nenito te voy a hacer mucho cariño pero no se lo digas a nadie ( me respondió el señor ),
acto seguido me bajo el short  y comenzó a besarme mi cuerpito y yo solo lo miraba, haberme criado sin cariño ni afecto hizo que quizás no me opusiera a esas raras sensación que me comenzó a dar con mas intensidad cuando me besaba mis bolitas y me chupaba mi pequeño penecito, la situación se volvió mas rica cuando me volteo y comenzó a explorar mi virginal culito con su enorme lengua, yo estaba en la gloria, ambas sensaciones, placer y cosquilleo me hacia retorcer, de pronto sentía que su lengua quería entrar, yo me deje hacer hasta que pegue un grito debido a que metió su dedo de manera brusca, me aleje un poco y lo mire ...

... asustado debido a que tenia una verga enorme, había visto penes de señores bañándose pero nunca parado y en verdad era muy grande,
= ven bebito te va a gustar, no tengas miedo, te voy a dar cariño, ven ( me dijo con la voz temblorosa y excitada,
yo no atine a decir nada solo quería salirme de aquel cuarto pero realmente me había gustado así que me acerque hacia el señor y este me abrazo y me acerco hacia su cuerpo, me besaba en la orejita, mientras con sus manos me acariciaba las nalguitas muy suavemente, su pene firme como una roca jadeaba encima de mi pancita debido a tan rica sensación deje que volviera a meter dedo para dilatarme mi culito esta vez lo hacia muy despacio y solo lograba meter algunos centímetros y eso era debido a la tremenda manos que tenia, el señor se hecho en la cama y me subió arriba de el, yo jadeaba encima de su cuerpo y el seguía intentando meter mas su dedo índice sin parar de besarme en el cuello, de pronto escuche la voz chillosa de la señora que me cuidaba, el señor me hizo seña de no hacer ruido y rápido me vistió y se vistió, miro por la ventana y me hizo seña de que me vaya, y así lo hice, sin dejar de mirar tremenda verga parada, me imaginaba que se habrá hecho terrible paja, después de haber manoseado todo mi infantil cuerpo, yo estaba rojo debido al momento, la señora me miro muy extrañada y me reto, y ahora que lo pienso un poco, la señora o era bruta o no le interesaba que tenga mal puesta la ropa e interior y que este despeinado y rojo y ...