1. Independencia Sexual (6) Orgia en el Parque


    Fecha: 06/01/2024, Categorías: Zoofilia Tus Relatos Autor: Pato de San Agustín, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Hola queridos lectores, aquí Pato. Cómo habrán leído gran parte de mis historias, se darán cuenta que en la colonia donde vivo hay un grupo de chiquillas bastante calenturientas que han follado con chicos más grandes que ellas, sin embargo, el mayor secreto que me guardaban, estaban por revelarlo.
    
    Lejos de la colonia, en un parque casi abandonado, Susana y sus amigas tenian una especie de guarida. Susana (una de mis novias actuales) tiene 3 amigas: Diana, Joana y Yamileth, además de su hermana Karina. Aquel día las acompañe a dicho parque junto con un amigo y vecino de ellas, llamado Franco.
    Cuando llegamos a dicho parque, había una cancha desolada y en el area de vestidores, había una sala muy grande vacía y en ese lugar habitaban una manada de perros.
    Rápidamente se acercaron a ellas y las lamieron de felicidad, como si fueran mascotas de ellas.
    Susana quería confesarme que solía sostener relaciones coitales con uno de los perros, así como sus amigas y su hermana.
    Así que para demostrarme que era verdad eso, ella se puso de rodillas y en cuarto, se bajó las bragas, estímulo al perro que parecía Rottweiler y este la penetró enseguida, los ojos de Susana se torcieron y empezó a ser penetrada por el perro.
    Sus amigas se unieron a la fiesta y rápidamente fueron penetradas por el resto de perros.
    Franco por su parte, solamente comenzó a masturbarse y yo, intenté acercarme para que Susana me practicará tan siquiera ...
    ... un oral, pero en la pose como estaba, era difícil.
    Salí un momento de dicho lugar a darme un respiro, estaba excitado pero no tenía con quién saciar mis ganas, hasta que se acercó un perro más.
    En realidad era una perra como de raza gran danés, pude notarlo por qué no se veían testículos.
    La perra era bastante dócil, ya que en cuanto la llamé, se dejó acariciar y empezó a jugar conmigo, hasta que la persuadi y la llevé con los demás.
    Los perros estaban tan excitados con las chicas que no notaron que lleve una perra, así que en un lado ajeno a donde estaban todas ellas, me lleve a la perra, me puse de rodillas y la penetre.
    
    Jamás en mi vida había penetrado a un animal, sin embargo, no había una gran diferencia entre la vagina de una mujer y la de un can.
    La perra, a quien termine llamando Susy (en honor a la misma Susana) se dejó llevar por la sensación de la penetración, no opuso resistencia ni trato de morderme, en cambio, lamió mi miembro en varias ocasiones, hasta que después de varios minutos, me vine adentro.
    Su vagina peluda palpaba mientras chorreaba de semen.
    Fue uno de los momentos sexuales más tensos, agresivos pero lujuriosos de toda mi vida.
    Las chicas estaban tumbadas en el suelo, llenas de semen canino, Joana sacó un rollo de papel y lo fue rolando a cada una para limpiarse, Franco sólo se subió los pantalones igual que yo, y al final del sexo, nos fuimos.
    
    Realmente estaba en una locura sexual 
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