NEGRO COMO LA NOCHE - Relatos Eróticos

NEGRO COMO LA NOCHE

... de 21 cm de largo, el ancho como de una lata de cerveza, un glande gigante, morado, con una curvatura un poco pronunciada hacia la izquierda, negro como la noche !.. Vibrando como una fiera... Rapídamente cambio de posición : lo acuesto a él en mi cama. Para demostrarle como realmente se atiende a un hombre, tomo su pene en mi mano, respiro sobre él, lo lamo como un colegial... El negro se deja hacer.

Penetro mi boca con él, le arrancó el primer suspiro y un primer gemido.. Esto me volvió loco, me dispongo a mamar con entrega, a darle el placer que solo conocen los Dioses... Cada centimertro de esa oscura piel siente el calor de mi lengua ardiendo, cada célula de su cuerpo vibra... Al ver como intento, al principio de manera infructuosa, de alojar semejante huésped en toda mi cavidad bucal, goza diciéndome : "Quieres meterla toda en tu boca ?"  Gozo, diciendo : "La meteré toda!"... Lo logro ! la siento alojada detrás de la "campanita". El negro enloquece... me toma de mi cabeza y empieza a coger lentamente mi boca, excitado y sorprendido... Dice que jamás nadie había logrado "enterrarse su guevo" en la boca...

Esto evidentemente a mi también me enloquece... y continuo... A los cinco minutos me para. Dice que quiere cogerme, quiere ser mi hombre... "mi papi"... Me acuesto boca arriba, nuevamente lo atraigo a mi y lo hago prisionero entre mis piernas, lo hago débil... Tomo un preservativo de la mesita de noche, se lo coloca con desesperación... Enfila su potencia hacia ...

... mi fortaleza... de manera lenta, pero firme. Empieza a penetrar. Me sorprendo por la ausencia de dolor y la inmediata satisfacción de ese enorme pene en mi interior.. Entra completamente, me pregunta si me duele.. Yo solo le digo : "Estoy en la gloria !, papi ". 

Empieza la pasión ! Me levanta, pega su cuerpo al mío, penetra sin piedad ni compasión cada centímetro de mi ano, como si de una guerra se tratase. Desea la total sumisión del invadido... Después de un largo rato en esta posición  me pide que me ponga en cuatro. Obedezco : ufff ! esa posición para mí es difícil... pero el logra que se convirtiera en lo más sabroso del universo... El negro me cabalgó durante más de 15 minutos y logró arrancar más gemidos que palabras, aunque un "NEGRO, DAME MÁS DURO !"... o un "PAPI... SÍ ASÍ ! ASÍ ..." se dejó escuchar de mi boca. A todas estas, el solo decía "MAMI... QUE RICO ESE CULO !... DIME "PAPI" MAMI !".. O también : "TE GUSTA MAMI ?... TE GUSTA COMO TE COJE TU MACHO ?"...

Yo ya estaba en otros sitios fuera de este mundo. No podía creer la compenetración sexual que existía entre los dos. Yo quería que el tiempo se hiciera eterno en el segundo en que lo que más deseaba evitar se convertía en inevitable... El glande de su enorme pene se hizo más ancho (si era posible). Sentí un calor que quemaba mis entreñas. Su estocada llegó a lo más profundo de mi ser. Mi cuerpo necesitaba reacomodarse con proporciones sísmicas, ante la envestida de su miembro, seguida de la erupción de ...