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EL PADRE JUAN II
Fecha: 18/01/2024, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Llevaba un par de semanas saliendo del colegio y vi citando al padre juan en la sacristía, cada vez disfrutaba más ser el puntito del padre juan, me sentía feliz cada vez que me besaba y me penetraba, ese día al salir del colegio corrí a la sacristía entrando sin golpear, me quedé congelado en la puerta, estaba el padre Antonio sentado en el escritorio y el padre juan parado mostrándole un libro de apuntes, hola carlitos me dijo, pasa, por unos días el padre Antonio estará a cargo, yo ya estoy de salida en un viaje a la capital, entre cerrando la puerta parándome al costado del padre juan, el puso su mano en mi hombro y me dijo el padre Antonio te atenderá muy bien mientras esté de viaje, así que ahí los dejo que voy un poco retrasado, el padre Juan salió cerrando la puerta y me quedé mirando al padre Antonio en silencio, el me sonrió amablemente y me dijo, ya se que sos muy cariñoso, que te gusta ser mimoso, ven siéntate en mi falda como lo haces con el padre juan, yo camine lentamente hacia el y antes de sentarme en su falda me saque toda la ropa, mientras el padre Antonio me observaba, me senté en su falda y apoye mi cara en su pecho, el me abrazo y me dijo, que mimoso qué sos, dejame ponerme cómodo para darte lo que te gusta, nos paramos y el se empezó a desnudarte de espaldas a mi, cuando se giro de frente, quede sorprendido, su cuerpo era peludo, sus piernas se veía muy fuertes y su verga era más grande que la del padre juan, te gusta me dijo y solo moví mi cabeza ...
... afirmativa mente, toda tuya dijo, me acerque y me la puse en la boca, empecé a mamar la como me había enseñado el padre juan, a medida que chupaba hiba quedando dura, era venosa y más gruesa, a medida que la chupaba me fue acercando al sillón donde había sido cogido tantas veces, me acomodo boca abajo y me empezó a chupar el culto, me metió su lengua, un dedo, dos y hasta tres, yo me retorcía de plaser, al rato sentí la cabeza de su verga posicionandose en mi agujerito caliente, empezó a penetrarme y a medida que entraba, empecé a sentir dolor gritando lo más bajo que podía, el no paraba de meterla y mis lágrimas corrían por mi rostro, cuando sentí su cuerpo contra mis nalgas, su verga tivia y firme la sentía potente en lo más profundo de mi cuerpo, al rato empezó un frenético mete y saca que me provocaba más dolor qué plaser, pero aguantaba porque me gustaba, cuando descargo toda su lechita dentro mio fue espectacular, la sensación entre dolor y plaser me gustó mucho, estuvo un rato después de acabarme y sentí en mi interior como la dureza de la verga perdía su fuerza y lentamente resbalaba hacia afuera, al salir sentí un ruido extraño, un plop y una humedad tivia que mojaba mis nalgas y piernas, el se tumbo desnudos a mi lado y yo me acerque abrazándolo poniendo mi cabeza en su pecho, mire hacia su entrepierna y su verga estaba flasida de costado con restos de lechita, estire mi mano y empecé acariciarla, esa verga flasida había entrado dura y firme en mi cuerpo, y salió ...