Compañera venezolana - Relatos Eróticos

Compañera venezolana

Les contaré una extraordinaria noche de sexo que tuve hace un tiempo. Una compañera de trabajo venezolana, hermosa y simpática, delgada con un cuerpazo, un culo formadito... Ya meses trabajando nos hicimos bien amigos y nos contábamos todo, en eso se separó y si marido se fue de chile ya que igual era extranjero. Estuvo mal la verdad, a tal que se iba igual pero aún no podía ya que estaba sola en Chile. Poco antes de irse saldríamos a carreretiar, super buena onda, pero ya en el carrete, bailando y la verdad no habíamos tomado mucho, pero lo suficiente para que nuestro baile fuera menos chistoso y más apretado. Claramente yo estaba disfrutando pero no me iba a lanzar más allá si no tenía alguna señal, seguí disfrutando y haciendola reír y bailando, lo que se me da bien. En un momento nos quedamos frente a frente y me dice, chamo por qué no me despides bien, de que estoy sola no hago nada y se ríe con vergüenza, yo le sigo la corriente y también me río, aún que me nació. Le respondo que obvio pero que nos fuéramos ya y comprobamos algo para tomar. Nos fuimos, compramos y la lleve a un motel bueno, nos bajamos del auto y entramos, yo miraba ese culo y pensaba lo bueno que estaba. Al entrar serví unos vasos y ella entro al baño, al salir hice lo mismo. Cuando salí, para mí sorpresa ya no tenía jeans pero si su polera... Me acerque mirando su cuerpo y me decía que pasa... Quedaste pegado, al llegar la tome suavemente de la cintura y le di un beso, que delicia de beso, su lengua ...

... era suave y su boca muy mojada, tomando su cintura la lleve  a la cama, se recostó y la comencé a besar en el estómago, lo que quería era chuparle su vagina, comencé a bajar, le saco su calzon y le abro las piernas por completo, de un solo movimiento me tira a lamer su vagina totalmente depilada, lamí su clítoris, sus labios, pelvis, mordía sus muslos la verdad la chupe entera, tenía una piel blanca y suave, lami sus pies y estaba roja de caliente, volví a su bajina, recorriendo el mismo camino, la moví más a la orilla mientras yo me sacaba el pantalón, una vez ya me lo quité la moví más al centro, no quería solo meterselo, quería besarla mientras lo hacía... Sentí mi pene entrando y aún recuerdo la sensación y su gemido, la cogí suave y besándola un largo rato, pero ya era hora, sentí que estaba por irse por lo que aún estando yo encima junte sus piernas y se lo metía con fuerza, moviendo todo su cuerpo y la.cama, prácticamente estaba recostada y rebotaba en el colchón, hasta el momento no habíamos dicho nada, pero en unos segundos, sentí como presiono su vagina y pegó un gemido muy exitante. Me calienta que me pidan que siga por lo que le pregunté después de que disfrutará su orgasmo mientras seguí penetrandoa si quería descansar o podía seguir, me pidió que siguiera, está vez levanté sus piernas y se las puse a un costado de su cabeza, yo la tome de la parte interna de sus muslos y la seguí cogiendo pero más rápido que fuerte. Estaba en las nubes y debía aprovechar ya que ...