TENEMOS VISITA - Relatos Eróticos

TENEMOS VISITA

... Entramos… 
-¡Eh! ¡Está todo preparado!
-Claro, la tenía así para recibirte. Tengo matambre de pollo con ensalada. ¿Está bien?
-Perfecto… ¿Te ayudo en algo?  
-No hace falta. Sentate donde quieras. - Fui a la heladera y saqué la comida.
-¡Jajaja!
-¿De qué te reís?
-Me gusta cómo te cuelga bamboleándose… ¡Me dan ganas de chupártela!
-Lo podés hacer cuando quieras. 
-No, no. Mejor comamos, sino vas a flaquear… ¡jajaja!
Comimos tranquilos. Me contó de su vida, poquito hasta ahora. Sólo estudios y algunos amigas y amigos. En algún momento, comentó riendo “pienso el escándalo que sería si le cuento a mis amigas lo que hicimos…”
-Ni se te ocurra, para nada, en serio. Sino no estaré más con vos. No quiero más chimentos de mis actividades sexuales…
-Para nada Dani, totalmente muda.
Estuvimos conversando poco menos de una hora. También tocamos el tema Ana Laura y yo. Dakar sabía cómo nos habíamos conocido y como llegamos a encamarnos. Quería saber más íntimamente…, porque nos habíamos gustado tanto y porque queríamos seguir juntos…, o por lo menos…, como dijo la nena, “disfrutando de nuestros cuerpos…” ¡No hay explicación!
-Vamos a digerir tranquilos, en la cama o en la sala, donde quieras…
-Vamos a la cama. El sofá ya lo usamos, ¡Jajaja! - Fuimos al dormitorio.
-¡Uy! ¡Cuántos espejos! ¡Sí que te divertís!
-Y…, cuánta más lujuria, mucho mejor…
-Si…, debe ser lindo verse así. Parece un dormitorio del porno ¡jajaja!
-¿Viste mucho porno? – Nos acostamos. Los besos y ...

... caricias son continuos. La nena miraba en los espejos como nos reflejábamos.
-No, solamente en casa de una amiga. Los padres tienen algunos cds. Lo hacemos a escondidas.
-¿Junto a chicos?
-Nooo…, solamente nosotras. Nada de dar ideas. ¡Jajaja! - Nos abrazamos.
-¿Hacemos una cucharita?
-No sé qué es eso.
-Ponete de costado. Si, así. – Le pasé los brazos para tenerla de las tetas. - Levantate un cachete…
Ella lo hizo. Le apoyé la pija, que tenía nuevamente parada.
-¿Me la vas a meter?
-No, solamente te la apoyo, para dormir mejor. ¡Jajaja!
Así nos quedamos, cosa de una hora. Cuando desperté, Dakar ya lo estaba, aunque se quedó quietita para no despertarme. Se dio vuelta y me habló “a boca de jarro…” 
-¿Y a mamá?
-¿Qué? ¿Qué cosa?
-¿A mamá se lo puedo contar? – Dakar me acarició la mejilla.
-Pero…, pero… ¿no te dije? ¡A nadie! – Tuve que hacer un gran esfuerzo para contenerme. Lo último que quiero es que Dakar se “enfríe”, pensando que estoy enojado. – Mi amor…, no me parece pertinente que le cuentes a tu mamá… las cosas que hacemos…, como gozamos del sexo… ¿No se va a enojar?
-No… ¿por qué? Ella me cuenta cuando sale con algún novio…, y… como se divierte… ¡Siempre lo hizo! – No quiero preguntar que sería del padre, pero es indudable que no tiene mucha injerencia en la vida de su hija…, ni en la de su madre. – Vos lo sabés. Tía te contó que también se va de “fiesta” con mamá…
-Pero ellas son adultas…, ¡vos sos una nena!
-¿Si? ¿Una nena? ¿Quién te puso el culo para ...