Mi vecina del 4º
Fecha: 18/11/2018,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Mónica era mi vecina del 4º2ª, desde mi dormitorio podía ver la ventana de su comedor.
Era una chica jovencita, no sé pues yo en esto de las edades tengo muy mal ojo pero no le echaría más de 22 , nunca había mantenido ninguna conversación con ella más que la típica de ascensor.
Por lo que he podido observar debe de ser universitaria y por su acento y no creo equivocarme del sur.
Es la que podemos llamar típica mujer española, pelo moreno, ojos oscuros, tez morena labios sensuales de esos que apetece morder y el resto es un conjunto de curvas bien proporcionadas que dibujan su figura, en una palabra, es lo diríamos una mujer de bandera.
Hoy es lunes y he tenido un día pésimo en el trabajo, así que para relajarme me acabo de dar una ducha, en la calle ya oscurece y cual ha sido mi sorpresa, cuando al salir de la ducha e ir al dormitorio para ponerme algo de ropa cómoda, he podido observar luz en su comedor.
Me ha extrañado pues ella no acostumbra a estar tan temprano en casa, entonces me he quedado observando a oscuras detrás de la cortina, y he podido intuir que no estaba sola, pues encima de la mesa he visto dos copas de cava.
Yo enseguida he deducido que estaba acompañada y no he podido reprimir el seguir observando.
A sido entonces cuando he visto a Mónica cruzar por delante de su ventana, ligerita de ropa.
A lo cual mi curiosidad a aumentado por momentos, cómo será el afortunado?.
La mayor sorpresa aun esta por llegar, el afortunado en ...
... cuestión luce un precioso vestido largo de gasa blanca que deja entrever su ropa interior.
Ahora si que me estoy excitando por momentos, estarán solas pues sólo hay dos copas sobre la mesa?.
Sólo han tenido que pasar unos minutos para disipar mis dudas.
Mónica regresaba al sofá donde permanecía su amiga sentada, esta al aproximarse le besó tiernamente en el cuello.
A lo cual la otra chica respondió con una agradable sonrisa.
Entonces Mónica cogiendo las copas de la mesa le puso una en la mano de su amiga y después de hacer un brindis, se fundieron en un largo beso, dejando de nuevo las copas en la mesa.
Mónica se sentó junto a su amiga.
Ellas no eran conscientes de que yo las estaba observando detenidamente.
Mientras, ellas se rozaban con suaves caricias y jugueteaban con sus inocentes lenguas.
Mónica se levantó, yo sólo le pedía a dios que no se marcharan al dormitorio pues ese no estaba en mi campo de visión y yo ya estaba muy excitado pues intuía lo que iba a ocurrir y mi toalla ya no daba más de sí.
Así que acerqué una silla a mi ventana y me senté, el espectáculo iba a comenzar.
Mónica se había levantado para quitarle el vestido a su amiga, se lo fue deslizando hasta dejarlo caer al suelo, mi intuición no se equivocaba, debajo de aquel vestido de gasa se escondía un precioso cuerpo.
Entonces fué esta la que desnudó casi sin darme cuenta a Mónica.
Ahora ya estábamos todos cómodos, ya podía empezar la fiesta.
Las dos chicas no cesaban de ...