Me gustó ser la puta de otro - Relatos Eróticos

Me gustó ser la puta de otro

... pezones se ponían duros, ¿me estaba excitando pensar en el novio de mi hermana?

No puedo escribir su nombre en este relato, pero cada vez que recuerdo ese momento me pongo subida de tono, digamos que por anonimato se llama Gibran el novio de mi hermana, yo sabía que mi marido estaba algo agotado y no tendríamos sexo, cuando estaba yo en el baño desnuda pude escuchar que mi esposo ya estaba roncando totalmente dormido.😍

Me excitó aún más la idea de hacer esto nuevo, totalmente prohibido para mí y mi estricta educación católica, las únicas veces en que me tocaba mi cuerpo era cuando estaba en el acto sexual con mi marido, nunca me masturbaba yo al estar sola, pero esa vez decidí dar un cambio y tocarme imaginando que Gibran me miraba, me sentí muy húmeda y froté toda mi vulva.

Estaba muy mojada, no podía creer quién era yo en ese momento
Me miré al espejo mientras me masturbaba y pude ver mi rostro de placer, mis ojos con lujuria, mis labios entre cerrados para evitar mis gemidos y que mi esposo escuchara, estuve unos 3 minutos jugando conmigo misma imaginando que Gibran estaba ahí sentado disfrutando de ver lo atrevida que era me vine muy fuerte, no podía creer el desastre que dejé en el baño, creo que nunca me había masturbado de pie, había sido un día muy cansado y con eso terminé listísima para ir a dormir, dormí delicioso esa noche, a la mañana siguiente era un sábado, mi esposo trabajaba pero yo no, alrededor de las 8:00am escuché que me dijo:

Mi marido: ...

... ¿Amor, creo que se tiró un poco de agua en el baño?.

Asustada pero astuta y casual yo le respondí: ¿Si amor?, creo que fui yo ayer al lavarme los dientes, estaba muy cansada para limpiar y lo deje para hoy en la mañana que no trabajo?❌

Mi marido: ¿Con cuidado mi amor, no vayas a caer al limpiar, esta resbaloso?.

Estaba tan cansada y satisfecha esa noche que olvidé que mi marido se levantaba antes que yo los sábados, jaja me sentí muy apenada pero lujuriosa, él había pisado mis líquidos que expulsé pensando en Gibran, fue algo penoso pero excitante a la vez.

Así se fueron los días y yo decidí ya no hacerlo, ¿qué tal que mi marido me descubriera masturbándome y pensando en Gibran? Creo que terminé algo asustada de saber que mi esposo podría sospechar algo? En fin ahí se nota lo santa, pura y sumisa que había sido toda mi vida.💋

Pasaron un par de meses y me ofrecieron un mejor salario en una escuela al otro lado de la ciudad
Era una excelente oportunidad para explorar nuevos horizontes, el trabajo de mi esposo le quedaba a la misma distancia solo que desde otro punto de la ciudad, por lo que decidimos rentar otra casa cerca de mi nuevo trabajo.

Cuando por fin pasó el tiempo y terminamos el papeleo para habitar nuestra nueva casa invitamos a la familia a conocer el lugar, para mi sorpresa mi hermana había invitado a Gibran lo cual se me hacía equivocado, mi hermana vive con mis padres y su casa no estaba muy cerca pero mi hermana me comentó: ¿Va a llegar rápido, ...