-
Jugando roles. El cazador
Fecha: 10/03/2024, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Victor, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Tengo un amigo con derechos que es bien grandote. 1.90 de altura, mucho gym, unos 95/100 de peso, siempre bronceado y un dulce en su trato. Lo conocí en un bar y al verlo me lo quería comer asi que fui y de cerca me di cuenta que tiene lo que más me gusta en un hombre ¡Pelos hasta en la lengua! Es increíble No pude evitar decirle que me gustaba demasiado y me sentí muy feliz cuando respondió "Vos si que estás lindo" Le propuse llamarlo Oso porque eso parece. Un enorme oso poderoso.y el me dice Dulce Después de unos tragos y bailando enroscados, me metía mano sin cuidado de que nos vieran. La verdad me sentía en la gloria y me di cuenta cuando un conocido de un rincón nos dijo - Si van a comer delante mío, quiero una porción y grande Nos reímos pero nos fuimos. No llegamos lejos y en el auto aprovechando lo oscuro me hizo bramar chupando mi culo Me cojió con su lengua y luego me dilató con dos dedos haciendo que aulle de gusto No podía parar de decir que lo amo, que es mi macho, que quería que me humille y me hago suyo y hasta le pedí que por favor me deje preñado. Me ...
... enloqueció Les juro que cuando me la fue metiendo, costaba bastante por su grosor pese a que yo se la había mamado por un largo rato muy agradecido de su chupada de culo que me. Tenía latiendo. La cabeza parecía un puño que abría camino a su tronco grueso e interminable Más de la mitad adentro me hizo temblar y acabar sin tocarme Solte tanta leche y tan fuerte que le moje todo su pecho peludo Me tenía sentado en su verga de frente a el Esa acabada me hacía abrir y cerrar mi anillo de cuero y a cada espasmo entraba un poco más adentro su poronga caliente Nunca había delirando así. No recuerdo mucho porque hasta que sentí que quemaba por dentro su chorro de leche y yo volvía a gritar mientras me hacía acabar de nuevo, creo que me cojió desmayado El me contó que tenia los ojos en blanco y se me caía la baba sin control... Que estaba como muñeco flojo. Me tuvo en sus faldas (bah, sus pelotas) sentado hasta que se le aflojó y salió junto con parte de la leche Nos vestimos y antes de bajar lo mame agradecido. Se reía y le pregunté porqué Porque el oso se cojió al cazador ja ja ja j
«1»