1. Sexo con la hija de los jefes


    Fecha: 20/11/2018, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... esos anchos en forma de pala, de puás gruesas, separadas, plástico blando, con bolitas rosas en cada una de las puntas.
    
    El mango era de extremo redondeado, luego se ensanchaba y se volvía a estrechar al final cerca ya del cepillo. Esto tenia que entrar con suavidad, pensé
    
    Lo saque del bolso.
    
    Metí la mano por la raja del culo de la hija hasta que encontré su rajita. La muy guarra la llevaba bien mojada. Le estaba gustando ver a sus padres en aquella escena. Quien no ha soñado ver a sus padres follar?.
    
    Estaba ella tan absorta que casi no se inmuto cuando le metí el cepillo en su chochito.
    
    Empece a mover mete saca y ella empezó a moverse y a emitir gemidos.
    
    Le tape la boca y le hice el ademan que se callara.
    
    Me incorpore y me senté sobre su culo. Puse las puás del cepillo boca arriba y lo puse sobre mi sexo. Lo cubría todo todo.
    
    Frote toda mi vulva sobre aquellas tiesas y a la vez suaves puás Eran maravillosas.
    
    Me elevaba un poco y frotaba mi chochito hacia adelante. Esto hacia que a su vez empujar el mango del cepillo hacia el perineo de la chica. Luego al soltar el mango volvía a su posición sobre el punto G de ella. Entonces ella ...
    ... se retorcía de placer.
    
    Así una y otra vez.
    
    Mientras sus padres habían dejado de cabalgar. La madre el quito el plug al padre.
    
    El se recostó sobre un taburete y abrió su culo, La jefa cogió un poco de gel, Lo unto en la polla y se la metió entera y sin compasión. Debían de estar acostumbrados porque el apenas dio un respingo y no dijo nada. Ningún síntoma de dolor.
    
    Se puso a darle por detrás al jefe mientras le insultaba. Le cogía la polla con la mano y se la estiraba con fuerza hacia abajo. Como si ordeñara una vaca.
    
    Una y otra vez. Hasta que realmente le ordeño y eyaculo.
    
    Yo seguía follandome a la niña.
    
    Mi vulva estaba ya roja y escaldada de tanto frotar. Notaba que la hija estaba muy excitada.
    
    Iba a gritar. Le tape la boca y empuje con todas mis fuerzas, una, dos, a la tercera embestida ella re revolvió como una serpiente. Seguí un poco mas y caí rendida encima de ella. Ya no me quedaba ni flujo. Me corrí en seco.
    
    Ellos recogieron todo y marcharon tan tranquilos.
    
    Nosotras nos vestimos y salimos casi corriendo y sin despedirnos.
    
    Umm el hermano pequeño parece que era tímido y virgen. Me parece que me lo tengo que trajinar. 
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