Me excita que me toquen las patas - Relatos Eróticos

Me excita que me toquen las patas

... sentí unas ganas muy fuertes de hacer pis, y me levanté rápidamente para salir al baño. Salí tan rápido que ni siquiera me puse los huaraches y llegué descalza al baño. 
En el baño no pude hacer otra cosa que bajarme las pantis, meterme los dedos y terminar lo que mi compañero había comenzado. Estaba parada, y en cuanto mis dedos tocaron el interior de mi vagina estallé como una fuente, me vine de una manera que nunca había sentido, mis piernas comenzaron a temblar, un escalofrío recorrió toda mi espalda, y todo mi cuerpo se estremeció. El suelo estaba frío, pero podía sentir como si algo conectara mis pies directamente con mi vagina. Me vine varias veces y terminé mojando mis pantis, mis muslos y mis pies. 
Cuando terminé agarré papel y me sequé las piernas y los pies. Mis pantis no tenían remedio, así que me las quité y las tiré a la basura. Salí del baño y caminé de regreso a mi salón, con una sonrisa en mi rostro por haber experimentado algo completamente nuevo y muy placentero. Pero mientras caminaba por los pasillos, los hombres que pasaban no podían dejar de verme los pies. Era obvio porque nadie anda caminando descalza por los pasillos. Me tomaban fotos y videos y poco a poco escuchaba que murmuraban cosas como: “¿Ya viste sus piesotes? Está bien patona… los tiene bien grandes… tan chaparrita y tan patona… qué patotas…”
Cuando llegué al salón me senté, me acerqué a mi compañero y le dije al oído: “Me debes unas pantis”… 
Continuará…