Amor en los establos (el padre) - Relatos Eróticos

Amor en los establos (el padre)

Ramón es el esposo de Berta y padre de Valeria y Darío. Los hijos hacían tríos con Berta que estaba enloquecida con la pija de Darío. Valeria dos días después del primer trío le pide a Berta - Yo comparto contigo mi macho, quiero que compartas el tuyo, quiero que papá me coja bien cojida. - Berta contesta - Bueno, si conseguís eso yo no tengo problema. -
Después del almuerzo Ramón dice  - Voy al pueblo a comprar cosas para el campo. - Valeria ve un oportunidad  - Yo voy con vos, papi. -  Ramón, inocentemente acepta. Salen en su camioneta, Valeria con una pollera muy corta, ancha y una remera ajustada y fina. se nota que no lleva sostén. En el camino deja que su falda se suba mientras conversa alegre con su padre y le sonríe invitadora. En un momento hace un movimiento y Ramón ve que no lleva calzón y que su conchita está depilada. El padre comienza a ponerse nervioso y calentarse pero conserva correctamente su conducta. Valeria al bajar de la camioneta se asegura que Ramón vea su culo desnudo. Hacen las compras, insumos rurales y provisiones para el hogar. Ramón siente un malestar que no comprende. Al regreso Valeria cerca de un montesito al costado de la ruta dice - Papi, vamos a esos árboles que necesito orinar. - Ramón entra, detiene la camioneta y Valeria baja, se pone en cuclillas y llama a su padre - Papi ven. - Ramón baja y ve a su hija en esa posición de frente a él y con las piernas bien abiertas. - Mira papi como mea tu nena, te gusta lo ...

... que ves? - Ramón no puede más, levanta a su hija la tira sobre el asienta el vehículo y bajándose su ropa la penetra con desesperación y con la satisfacción de Valeria. La chica tiene dos brutales orgasmos y Ramón una gran eyaculación. Se visten y siguen su camino, Valeria hecha unas pascuas y Ramón pareciendo un pollo mojado. Cuando llegan Berta los mira y sonríe, sabe que su hija consiguió lo que quería. En la cena bajo una galería ancha, que corre a lo largo de la casa, todos conversan alegres menos Ramón que casi no habla. Al terminar, Ramón se para y dice me voy a dormir, Valeria salta y exclama, - Yo también, me voy a la cama con mi marido. -  Ramón se detiene confuso y Berta - Si, vayan. - Mirando a Ramón - Ya se que esta tarde te la cojiste a tu hija. - Darío exclama:  - Pero Valeria sos tan puta como mamá. -Ramón ya tiene un nudo en la cabeza. Berta le aclara debes saber que hace ya unos días que Darío nos coje a Valeria y a mí cuando duermes. - Valeria salta y   grita - Mamá no me dejes afuera porque también soy hembra de  Tristán  (un manto negro). -  Bueno si mi familia es tan degenerada yo también voy a ser degenerado. -  Así pasó el verano hasta que los hijos partieron a la universidad. Lo que pasó unos meses después es que Berta y Valeria fueron madres de dos hermosos bebés que por rara razón son muy parecidos a las fisonomías de Ramón y Darío.  Lo puedo escribir porque me lo contaron Berta y Valeria en tríos que hicimos con mi mujer.