Astrid se come una jarocha (Agradable ambiente de trabajo 2) - Relatos Eróticos

Astrid se come una jarocha (Agradable ambiente de trabajo 2)

... estaban abrazando y besando de manera muy cachonda, para mi sorpresa y ante la mirada de complicidad de Mario.
No había nada que decir y poco tiempo que perder...
Quedamos desnudos y entre Karla y Astrid me besaban mientras Mario le sobaba sus nalgas al mismo tiempo.
Parecía más que nada Astrid había encontrado a su alma gemela o alguna cómplice para sus fechorías sexuales.
Ya que ambas se besaban de manera muy ardiente y se comían las panochas muy desesperadas.
Entre Astrid y yo le chupábamos la panocha a Karla mientras ella le mamaba la verga a Mario.
Nuestros cuerpos sudorosos se retorcían en la alfombra de la sala y con la música a un volumen alto.
Ya que Karla gemía muy fuerte cada que le chupábamos las tetas entre Mario y yo, mientras Astrid se comía su concha.
Mario se portó como un verdadero amigo ya que me dejó cogerme a las dos hembras cachondas .
Por supuesto que aproveche la oportunidad.
Me enfoque más en el culo de Karla, aunque a Astrid tenía tiempo de no comérmela.
Pensé que a ella me la podía comer cualquier día que me lo propusiera, ya que siempre estaba dispuesta.
Pero la panocha de Karla no había certeza de cuando me la volvería a comer.
Me recostó boca arriba y se dió de sentones sobre mi verga.
Las nalgas de Karla subían y bajaban cada vez con ritmo más acelerado.
Mis manos sobaban y apretaban sus nalgotas jarochas, no podía ...

... ver solo sentir...
ya que Astrid se sentó en mi cara para mamarle su panocha que emanaba fluidos calientes y deliciosos por las lengüeteadas que de propinaba.
Los gemidos de ambas se sincronizaban y de momento ambas ahogaron sus gemidos pensé que se estaban besando,
ya que ambas habían quedado de frente.
Astrid tiene las tetas muy grandes y sin duda Karla se daba un atracón con dichas bolotas de carne.
Pero ambas le chupaban la verga a Mario que no resisistió más el solo ver... y se nos unió.
Entre Karla  y Astrid nos chuparon la verga alternándose para provocarnos placer.
Nos venimos sobre las tetas de Astrid, que como ya les dije las tetas las tiene más  grandes que Karla.
Y nuestra amiga jarocha se dió vuelo lamiendo la leche de ambos sobre los pezones oscuros y saltones de nuestra cachonda y muy querida compañera de trabajo.
Tuve que regresar a la casa debido a la hora.
Me dí una ducha y al salir mientras me vestía.
Astrid nos regaló un espectáculo digno de película porno.
Se trenzó en un 69 para comerse la vulva de Karla, ambas se lamían muy intensas y terminaron chorreándose.
Cuando llegué a casa mi esposa sin sospechar lo que había ocurrido me preguntó muy serena :
¿Qué tal estuvo la reunión?....
Y yo respondí : tranquila!!... muy tranquila... 
...mientras a mi mente llegaban las imágenes de las panochas de Astrid y nuestra amiga Karla.