Orgia equina - Relatos Eróticos

Orgia equina

hoy quisiera compartir un relato de los más recientes, y es que ya hacía un tiempo que no tenía el gusto de follar con equinos, mis animales favoritos, por estar viviendo en la ciudad me aleje de esos hermosos animales, pero tendría mi desquite por fin una vez que me invitaron a una cabalgata, donde muchas personas montaban sus caballos, pero después tenían que ser llevados a un establo para que comieran y descansarán, y si, me ofreci para llevarlos a todos a los establos para más tarde gozar de todos esos animales, y así paso, era muy tarde de la noche y llevé a todos los animal al establo, eran por lo menos 30 yeguas y caballos que me encargaron cuidar, estaba completamente solo así que me dispuse a follar, me desnude completamente y me metí entre los animales, estaba muy exitado, no más de verme desnudo en medio de todos esos ejemplares, quería folllarme a todos, tenía la verga como una piedra, así que me acerque al primer animal que vi, puse una caja de madera para estar a la altura del animal (todos eran muy altos) y descubrí que era un caballo, no me importo, le penetre el culo con tanta pasión, que se movió cuando lo hice, estaba muy feliz de volverlo a hacer, pero tenía solo esa noche para follarme a 30 caballos y yeguas, así que cambiaba de animal cada cierto tiempo, para disfrutar de todos ...

... los agujeros, así que después pase a otro animal y era una yegua, le penetre la vagina y estaba muy caliente y mojada, yo le daba palmadas en sus músculosos muslos de lo caliente que estaba, así me la pasé cambiando de animal por un rato, entre caballos y yeguas, hasta que no aguante más y eyacule en el culo de un caballo, fue tan satisfactorio, pero aun me faltaba la mitad, así que me recupere y volví al juego, mi verga quería explotar, el placer de estar follando tantos animales era increíble, tantos agujeros calientes solo para mi, era el paraíso, una orgia donde yo era el único macho, por que incluso los caballos eran mis putas esa noche, solo yo tenia derecho de follar todo agujero que deceara, hasta que llegue al último, una yegua hermosa, quería eyacular de una vez, así que cambiaba de agujero muchas veces, le metía mi verga en la vagina y después en el ano, después en la vagina y después cambiaba al ano y así sucesivamente hasta que le llene la vagina de leche caliente que salía de su delicioso agujero, fue la mejor noche en años, estaba muy satisfecho, al día siguiente muy temprano, entregue los animales a sus dueños y me agradecieron por mi trabajo, pero yo lo único que hice fue fallar sus agujeros, al día de hoy, espero con ansias la próxima ocasión para hacer una orgia equina nuevamente.