El marido de mi cuñada - Relatos Eróticos

El marido de mi cuñada

Mariela y Neyde habían ido a una fiesta de la oficina, son hermanas y trabajan en la empresa de su padre. Mi cuñado y yo, decidimos hacer carne asada en su casa y mirar un partido por tv
Ya lista la cena Mauro trajo a la mesa y fuimos comiendo y hablando del partido y los jugadores 
Me llamaba la atención que Mauro se fijará tanto en cada jugador y en su físico, destacando las piernas gruesas
Para el entretiempo ya habíamos cenado y seguíamos tomando cuando me dice que el una vez de chico había.estado.con otro muchacho.
Fue imposible evitar el tema y me dió algunos detalles de esa vez en la que lo chupo pero se quedó con ganas ya que el otro acabo y se fue
Me había empezado a calentar y le empecé a pedir detalle de como lo había mamado, aproveche a masajear mi verga y al cer que miraba la saqué morcillona para sacudirla un poco
Le decía que me cuente y me frotaba hasta que se decidió y se vino a chuparme la pija que se me puso piedra al momento
Le dije que si seguía la iba a cojer y lo único que dijo fue que no sea bruto porque era virgen 
Me le chupo un rato y se sacó la ropa, le separé las nalgas y boca ...

... abajo le chupe el culo. El Se puso en cuatro y se abrió bien 
Volvía a chupar ese culo hasta que me pidió que la meta despacio.
Me la chupó otro poco porque dijo que la quería mojar
Se la apoye y lento le fue entrando hasta más de la mitad 
Se la dejé quieta y luego el se empezó a mover mientras abría y cerraba el ano apretando mi pija
Se la fui metiendo hasta que la pude meter toda.
Mauro estaba entregado y solo gemia y se dejaba cojer.
Le di por un rato hasta que me pidió darse.vuelta
Quedó boca arriba y levanto las piernas separando tanto como pudo, mirando nibpija me dijo cojeme
Se la apoye y se la fui dejando ir despacio pero entro toda. 
Con los ojos cerrados y gimiendo fuerte me llevo contra su cuerpo y me pidió un beso 
Nos besamos y me calenté más hasta que le empecé a dar bien hondo y fuerte
El solo gritaba y aullaba hasta que acabé 
No la saques dijo y apretando y aflojando su efinter me ordeno la verga 
Cuando la saqué me preguntó si la limpiaba y me la dejo brillosa 
Ya no podíamos cojer de nuevo porque volverían nuestras mujeres pero me dijo que si quería podía darle otra vez en unos dias