Relatos eróticos Mi esposa Elsa 4
Fecha: 14/05/2024,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Entregador, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... dormitorio extra, sólo para nosotros dos
Elsa : Perfecto amor, lo qué tú digas, pero mi esposo podrá entrar ?
Jon : Cuando quiera, así como yo podré entrar al de ustedes.
Elsa me llamó pidiendo que los acompañe después de encender la cámara.
Sentado en una silla ví que él negro no dejaba de mirarla, acariciarla y besarla.
Luego le fué quitando la ropa y viendo carne calata le metía diente, logrando arrancarle pequeños gritos.
Desnudos los 2 posaron de frente y de costado ante el espejo y la cámara.
Luego la levantó por el aire dejándola en la cama, para chuparle las tetas jalandolas como gomas y hacerlas sonar cómo champagne, dejando por supuesto sus dientes marcados.
Después el se tendió en la cama y con ella encima iniciaron un delicioso 69 por más de media hora, tuviendo ella que salirse por sus atoros.
Llegó el momento del misionero conocido por sus cuerpos, pero no dejaba de ser doloroso para ella.
Tendido encima, una vez más mí retina se deleitaba con ése espectáculo, él de 2 metros y ella de metro y medio, él bien negro y ella bien blanca, él bien grotesco y ella bien delicada.
Dió un primer empujón y sólo fué susto, el segundo fué tan certero que le metió media verga, teniendo que besarla para aplacar su grito mortal.
Se quedó quieto acariciando y besandola hasta que después de un par de minutos se lo enterró por completo, volviendo a besarla hasta qué asimile el dolor.
Al verla más tranquila los ví moverse a ambos en un mismo ...
... ritmo, signo de qué estaban gozando.
A los 5 minutos el negro le dió 3 estocadas finales, quedándose quieto para luego ver salir de ella la verga gorda, semi dura y mojada chorreando leche.
Luego la jaló acurrucandola en su pecho que ella acariciaba.
Elsa : Amor, viste cómo tu esposa beso a mi esposo y cómo bailaban. No te dió celos.
Jon : No mi amor, si quiere se la regalo. Creo que harían buena pareja, tú qué dices.
Elsa : Ay no, yo no quiero perder a mi esposo.
Jon : No tontita, sólo para que tengan una relación como la de nosotros. Tú qué dices Manuel me preguntó.
Yo : Tu esposa es muy guapa pero no creo que piense como tú y yo tampoco lo he pensado
Jon : Piénsalo y si te animas harías mi vida más tranquila y la de ella también. Yo iré averiguando lo que piensa, a ver qué pasa.
A las 2 horas se le volvió a parar la verga a Jon y sabiendo lo que venía, ví pálida a mi señora que se echó boca abajo esperando su sacrificio. Jon le pasó lubricante metiendo sus dedos gordos para ir haciendo camino.
Miró su gran premio que representaba el cuerpo de ella, mostrando su verga y alzando el culito que se comería al espejo y a la cámara.
Un primer empujón y sólo un grito, un segundo empujón igual, pero en el tercero ví su cara roja, venas del cuello saltadas, lágrimas y un fuerte grito, que asustado me senté al borde de la cama para acariciarla.
A los 3 minutos vino otro empujón logrando meterle algo más acompañado de otro fuerte grito.
Le dí ...