Mi esposa me confiesa su infidelidad - Relatos Eróticos

Mi esposa me confiesa su infidelidad

... estaba empujando para metérselo , él solo se dejó llevar y cuando lo puso en la entrada de su vagina el solo empujó y se unieron , el bombeaba con fuerzas y mi mujer solo jadeaba , gemía pidiendo más y más fuerte , el sonido de su vagina mojada siendo penetrada por el duro pene de su jefe llenaba toda la habitación .
El la tomó y la giró dejándola con la cola al aire , pidiendo verga ella se dejó penetrar hasta el fondo emitiendo un grito de placer , el apoyado sobre su culo con sus manos agarraba su piel y le clavaba más y más , ella solo gemía y pedía más duro , pronto se dejó llevar y se estremeció , tembló por completo y se corrio , él la tomó del pelo y la levantó , su boca abierta mientras jadeaba , sus tetas al aire siendo manoseadas y el sudor haciendo brillar sus cuerpos bajo la tenue luz de la habitación , se corrio de nuevo y en sus espasmos le pedí a gritos que le diera duro , sentía en su cuerpo como el tipo la llenaba de carne y le producía placer , su cuerpo reaccionaba y se mojaba no solo por fuera , su vagina era un río y disfrutaba cada embestida , olvidando por completo su matrimonio , solo eran ellos dos desnudos y dándose como animales , luego de varios orgasmos más y poses de todas las formas se metieron a una tina enorme llena de espuma donde ella se montó sobre el , se besaron y aunque ella ya había recobrado la conciencia y estaba menos borracha su deseo carnal estaba aún más fuerte y la verga del tipo no se bajaba , ella no se podía controlar y ...

... se clavo ese miembro en sus entrañas , se abrazaron y se besaron mientras ella saltaba , la espuma cubriendo sus cuerpos y el gus cayendo por los bordes de la tina , dos cuerpos unidos y salvajemente disfrutando de sexo .
Ella ponía los ojos blancos y abría la boca , jadeaba y se corria bajo el poder de la verga del jefe , sus senos eran besados y la estimulaban más , sus manos recorrían el pecho de su amante y las manos de él acariciaban su cola , su cintura , sus caderas y sus senos , la tocaba toda y la tenía bajo su control , podía usarla a su antojo y ella no dejaba de gemir y de correrse . 
Cuando ya la mañana iba colándose por las cortinas de la habitación sus cuerpos estaban otra vez en la cama , metidos entre las sábanas se acariciaban y se prodigaban palabras de amor , la borrachera inicial daba paso a la lucidez pero aún así ella no dejaba de querer más sexo , el la tomó y la colocó en la cama , abrió sus piernas y besó su cuerpo , subiendo hasta llegar a su boca se miraron y se fundieron en un beso de placer , mientras su verga entraba en mi mujer ella abría su boca en señal de sumisión y de disfrute de su macho , su verga la sintió más dura y más caliente , toda la noche la había hecho gozar y él aún intacto , solo se dejó. querer y él entre sus piernas se movió con frenesí , ella temblaba de placer y se abrazaron , un beso selló el momento de más calentura cuando él por fin se detuvo entre sus piernas con el pene clavado hasta el fondo y se dejó llevar , se ...