1. Cuando el rio suena agua lleva


    Fecha: 10/06/2024, Categorías: Voyerismo Tus Relatos Autor: Elcuerdas, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Celia entro en casa, como cualquier tarde de invierno volvía de trabajar, solo que una hora y media antes porque hacia unos dias habia cubierto su turno a un compañero, y el hoy amablemente le habia dicho que se marchase a casa antes que ya se ocupaba el de lo que surgiese. 
    
    No habia nadie en casa, no le parecio raro porque su padre y su hermano no volvian al pueblo hasta bastante tarde, en cuanto a su madre, podria estar haciendo cualquier tarea por la casa, la finca o por ahi marujeando… asi que fue a su habitación cogio ropa de estar en casa y se encimino al baño para ducharse. Completamente desnuda, mientras se enjabonaba su larga melena lisa y oscura, se fue examinando en el espejo del lavabo, a sus 23 años tenia una figura alta y fina, estaba un poco flacucha, pero en los ultimos tiempos habia ganado un poco de forma en las caderas, tambien sus pechos habian pasado de ser prácticamente inexistentes a tener un tamaño aceptable, pequeños pero muy redondos y erguidos, coronados por dos pezones rosas que apuntaban a traves de cualquier cosa que se pusiera, una cintura estrecha y algo marcada y el culo que no era plano pero si bastante discreto, en general se sentia satisfecha con lo que veia.
    
    Salio de la ducha, se cepillo el pelo y fue a acomodarse al sofa, sintio un poco de frio y miro a la chimenea, unos troncos ya calcinados daban el poco ascua que les quedaba, penso en que quiza estaria bien ir por leña y avivar la lumbre y se encamino por el jardin hacia el ...
    ... cobertizo, una construccion dentro de su finca, que aunque ellos lo llamasen de tal manera, era una especia de segunda vivienda con cocina, baño, una salita de estar, y toda clase de enseres que almacenaban ahi, como los que nos trae al caso, la leña.
    
    A medida que se acercaba, Celia percibio una voz que le resulto familiar, sin duda era la de su madre, se oia entrecortada, al asomarse por la rendija de la puerta se quedo de piedra, su madre inclinada sobre un sofa completamente desnuda, con el culo en pompa ofrecia su sexo a las violentas y profundas acometidas de un hombre que le costo un poco reconocer, era Gerardo, uno de los chicos del pueblo, hijo de una de las amigas de la fornicadora en cuestion, un muchacho amigo de la familia de toda la vida, que apenas contaba tres años mas que Celia, estaba desnudo de cintura para abajo, agarrado con fuerza a las caderas de su madre y percutia de manera incansable, provocando la inconfundible musicalidad de un polvo fuerte y bien echado, resonaba el !plaf! !plaf! del pubis del joven chocando contra, la que parecia humeda como una charca, vagina de Montserrat, que a sus 58 años seguia lubricando mas que bien. 
    
    Celia, que estaba como en trance, con la cara desencajada, no podia asimilarlo, se venian a la cabeza todos esos comentarios que se escuchaban por el pueblo, “Montse es una guarra”, “que la Montse es mas puta que las gallinas”, “a Montse se la ha tirado todo el pueblo”, o uno de los que mas rabia y vergüenza le habian ...
«12»