1. Mi nueva realidad (en la cárcel).


    Fecha: 23/11/2018, Categorías: Gays Autor: TheoEscalante, Fuente: SexoSinTabues

    ... fue lo que hiciste Fernando, por qué estás aquí?. Le conté lo qué pasó, como me involucraron en algo que yo no tenía nada que ver y el tiempo que me habían dado; me dijo que era algo más normal de lo que pensaba y que lamentaba mi situación; sin pedirlo él me contó su historia, de cómo en defensa propia había matado a un hombre cuando ese lo había querido matar a él y que le habían dado una condena de 35 años de los cuales solo llevaba 5 y que las autoridades lo culparon ya que el muerto era hijo de un político muy reconocido y él hijo de un obrero. Pude darme cuenta como muchos actúan como él después de tantas injusticias por las que pasan, pero en el fondo aún existía una persona noble y buena. - ¿Qué edad tienes? (Pregunté de la nada). - Tengo 29 años, cuando salga de aquí tendré casi 60 años, mi vida desperdiciada dentro de una cárcel (sus ojos repentinamente se llenaron de lágrimas pero se volteó he hizo como si bostezara). - ¿Cuál es tu edad? (Preguntó siguiendo la dinámica). - Tengo 20 (dije con mi cara claramente consternada y no pude evitar soltar unas lágrimas). - Me has caído muy bien (dijo y me resultó reconfortante y extraño a la vez). - Gracias Santiago (dije sin muchos ánimos). A la mañana siguiente por la mañana teníamos que ir a ducharnos, moría de miedo ya que nunca había estado en un baño con personas desnudas a mi lado y menos en una situación similar; al entrar llegué a una parte donde me tenía que quitar la ropa antes de entrar a las regaderas y no ...
    ... sabía qué hacer, en eso se acerca Santiago y me toca el hombro por la espalda y di un salto de miedo, al voltear me di cuenta que era él completamente desnudo, intente con todas mis fuerzas verlo a la cara pero por inercia voltee a ver si cuerpo desnudo y "omg" jamás había visto un pene como el suyo, tan grande y grueso y eso que estaba dormido. Voltee rápidamente a su cara y me di cuenta que su cara se había tornado diferente y me veía con una sonrisa pícara. - No tengas miedo, ya te acostumbrarás a bañarte con gente a tu alrededor (dijo para dame ánimos), anda quítate la ropa te voy a esperar para entrar juntos (dijo en forma protectora). Sin decir protesta alguna me empecé a desnudar, cuando me quité mi bóxer noté cómo se me quedó viendo a mi trasero perfectamente formado y me sonrojé. - Bueno tenemos que entrar (dijo con voz protectora una vez más) y por lo que me doy cuenta serás la presa preferida de muchos (y volteó descaradamente a mi trasero) así que entraremos y te llevaré tomado de la cintura para que crean que me perteneces y así no te harán daño (acepté y decidimos a entrar). Al entrar todos voltearon a vernos y empezaron a gritar cosas como "que buen culito traes Santi" "presta" y más guarradas como esas, él los ignoró completamente y en efecto nadie me molestó. Cuando por fin estuvimos en nuestra celda aproveché para darle las gracias y me dijo que después de eso le debía un gran favor y que tarde o temprano le pagaría, a lo cual asentí con una sonrisa. Pasaron los ...
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