1. Nuestras putitas suecas - 1 La Fiesta


    Fecha: 12/06/2024, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: dom.turot@gmail.com, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... lejos de molestarse o cortarse demostró su total aprobación, apoyó las manos en un mueble cercano ligeramente agachada, arqueo la espalda con sus largas piernas bien estiradas y ligeramente abiertas parando bien las nalgas, como ofreciendolas. Giro un poco la cabeza y les guiño un ojo mientras se mordía un poco el labio. Parecía que era justo lo que llevaba un rato buscando y no perdió la oportunidad de hacerlo crecer. El tipo que la había nalgueado no podía dejar pasar la notable oferta y le dio otra bien dada, y aunque fue bien recibida, por supuesto no fue suficiente. Ella mantuvo su pose en la espera de más, volteo brevemente a ver a los ojos a varios de los que estaban cerca con gesto casi cínico. El afortunado original aprovecho ahora para darle una más suave, pero dejar su mano ahí y dar un buen apretón, como cargando un poco el glúteo mientras se lo saboreaba. Como ella seguía invitado a otros con la mirada, en un instante ya se turnaban tres para nalguearla. Entonces ella se movió un poco y tomó de la mano a la otra niña, la jalo coqueta y retomó su postura. Tímidamente recibió una sobada de la invitada algo cohibida, que no se podía creer que estuviera participando de esto, pero ya se estaba poniendo calentita. 
    
    Cuando todo parecía ya bastante subido de tono, nuestra protagonista sorprendió a todos llevando la situación mucho más lejos. En un gesto rápido y decidido, tomó su pantalón de ambos lados y lo bajó hasta  un poco más arriba de las rodillas; la ropa ...
    ... interior no fue a la fiesta, y abriendo las piernas hasta donde el pantalón lo permitía regreso a su postura, que ahora dejaba también a la vista unos hermosos labios vaginales completamente depilados, rosas y turgentes y un pequeño piercing en su clítoris. Todos los cercanos estaban entre impactados y ardiendo por dentro con esta mujer despampanante y cachonda con las hormonas y las feromonas a flor de piel, los tenía a todos salivando y, ahora con más ganas, continuaron las nalgadas y los manoseos, incluidos algunos manotazos en la vulva y alguno que otro dedo explorador. 
    
    Ella ya se había divertido poniendo a todos a girar, pero su calentura también crecía sin control y ya no pudo aguantarse las ganas de llevarse a la otra niña al sillón más cercano para darle toda la pasión que traía adentro. Se comieron mutuamente la boca, los senos y todo lo demás, desde adelante hasta atrás y de lo más expuesto a lo más profundo. Siempre con la guía de nuestra protagonista, pero su acompañante, aunque se mostraba más inexperta y tímida no pudo más que dejarse hacer y corresponder lo mejor que pudo. Como aderezo, algún suertudo de alrededor tenía acceso ocasional a meter mano a una u otra y sacar fotos y hasta selfies. Si bien aquí no se veía sumisión, no se puede ignorar a una mujer con esa vibra, esa figura y esa disposición de expresar su sexualidad sin límites. Teníamos claramente un objetivo fijado.
    
    En otro momento y lugar, un grupo de amigos platicaba cerca de uno de los ...
«1...345...15»