Casa de tres, en la playa-2 - Relatos Eróticos

Casa de tres, en la playa-2

Recordando la charla con Anita, acerca de la señora, su hermano, el compadre y la noviecita del muchacho, del relato anterior.
-Cuando los llevé a la piscina, la chica aun se sentía con un poquito de pena, pero le dije que lo que ahí pasaba, ahí se quedaba, y que viera a la señora que disfrutaba de la compañía de su compadre.
-Y qué tanto hacían los adúlteros, huy, digo, los adultos- dijo riéndose Moni.
-Los dos estaban ya desnudos, en la hamaca, y ella se había sentado sobre él, y ya se imaginan...la tenía adentro todita, jijiji- dijo picaronamente Anita.
-Y dicen que en una hamaca se hace bien rico...será cierto?- preguntaba Jenny con curiosidad.
-Nunca ha probado, señorita?- le preguntó Anita
-Noooo, hasta ahora nunca...
-Niña, después nos enseñara nuestro muchachón, pero deja que nos termine de contar de los muchachos...-le dijo Moni
-Pues como les dije, me los llevé a la piscina, ya desnuditos los dos...el joven se depilaba todo y la señorita, se dejaba apenas una línea de vellitos, que se le veía muy bonita.
-Algo así como la mía?- dijo Moni, enseñando esa ricura que tiene.
-Cabal, así era. El joven tenia un miembro un poco grande para su tamaño, pero se le veía tan sabrosa, mmmm- dijo, mordiéndose el labio al recordar.
-Anita, siga, que me ha puesto muy curiosa, jejeje- le pidió Jenny, que ya se acariciaba uno de sus pechos, con los pezones erectos y duros.
-Entonces, los senté a la par y le agarré la mano otra vez a la ...

... señorita, para que le agarrara el trozo de carne al joven, y se lo comenzó a subir y a bajar, y él, cerrando los ojitos solo suspiraba.
-Ya me puso caliente, Anita-le dijo Moni, tocándose su panochita, que ya estaba húmeda.
-Esperese que viene lo bueno- nos dijo Anita, quien estaba bastante cerca de mi y rozaba con su rodilla mi levantado amiguito.
Jenny se dio cuenta y se fue a sentar casi en mi pierna, como marcando territorio.
Mony se sentó en el suelo, entre las piernas de Anita, quien le masajeaba el cabello
-Pues resulta que la chica trataba de mostrar que no estaba nerviosa, pero me veía y miraba también lo que hacía la señora con el compadre. La señora se había agachado y le daba una mamada al compadre, y la chica soltó el pene de su novio y se quedó quieta. Yo me incliné y comencé a chupársela al joven... ella se puso como celosa y le hizo un reclamo al novio, pero le dije que era para que ella tuviera confianza. El muchacho la tranquilizó y así ella tuvo su primera experiencia de un trio.
-Hay, Anita, su relato me hizo tener ganas de chuparsela a nuestro amorcito, verdad Jenny?- dijo Mony, levantándose y tomando de la mano a su compañera de aventuras, se dirigieron a mi pene con intención de mamarlo, viendo que estaba bien parado.
Anita se acercó a darles unas toallas para que no se dañaran las rodillas.
En el próximo relato concluiré con esta aventura de playa. 
Dejen sus comentarios para agregar fotos en la proxima parte.