CAMILA - RECUERDO DE OTROS VETERANOS
Fecha: 20/06/2024,
Categorías:
Anal
Tus Relatos
Autor: CAMILA, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Hola amigos, soy Camila, esta vez desempolvando uno de mis recuerdos. Ya que me crucé hace poco con su protagonista.
Tiempo de secundaria, tenía 16 años si mal no recuerdo, y tenía que hacer un trabajo para el área de tecnología. Con mi grupo de trabajo queríamos hacer unos cubos de madera, por lo que le pido ayuda a mi padre para que nos oriente. Entonces él me dice que vamos a ver a Ramón, un carpintero de confianza de la familia, con el que siguen trabajando en la empresa.
Llegamos al taller, se saludan y le explica la situación. Ramón le avisa a mi padre que, si bien el trabajo es fácil, por la cantidad llevaría su tiempo, el cual por el momento no tenía disponible. Entonces le digo que con mis compañeras lo podíamos hacer con su orientación, total él ya nos conocía y sabía que yo era práctica con los trabajos manuales y sabía usar varios tipos de herramientas. Por lo que accede a nuestro pedido y comenzamos con mis amigas al día siguiente.
Ramón era un cincuentón gigante; con mi 1,78 metro de altura le llegaba al hombro, para su edad y tamaño se notaba que estaba en buena forma. Un tipo muy correcto, de más diría, algo corto de genio por lo que no era muy sociable, un tipo solitario. El primer día nos hizo acarrear la madera, nos indicó como marcar y nos mostró los cortes que debíamos hacer. Nos observó en el primer trabajo, hizo sus correcciones y nos dejó trabajar tranquilas.
Nosotras éramos 4 chicas, llegábamos en bici al taller. A mis amigas les quedaba un poco ...
... más lejos por lo que los 3 primeros días nos marchábamos antes de que oscurezca.
Para ese tiempo yo ya era una culiadora experimentada que le encantaba los tipos mayores, y por supuesto que me fijé en él. Como su casa estaba al fondo del taller, me dirigí ahí para hacerle unas consultas, cuando lo observo por la ventana caminar con su toallon en la cintura saliendo del baño después de una ducha. No me demoré en observar su rabo que se notaba de buen tamaño. Me retire pensando cómo llegar a él, ya que durante estos días nunca se acercó a vernos a menos que lo llamáramos, respondía nuestras dudas y se marchaba.
Como mi casa quedaba más cerca que de las chicas, y en otra dirección, al día siguiente les dije que me quedaría un rato más marcando las tablas, así realizaríamos el trabajo más rápido.
Cuando ellas se marcharon me dirigí a su casa, siempre nos despedíamos antes de irnos, pero esta vez les dije que yo le avisaría. Cuando llego veo que él estaba en su galería haciendo unos dibujos. Como hacía calor, me fui hasta una canilla de su jardín y me lave la cara y mojé mi cabello en abundancia, levantando la cabeza y sacudiendo mi pelo, logrando así que mojara mi remera y mi sostén semitransparente. Mis pezones ya eran bien visibles. Cuando levante mi cabeza él ni me observaba, seguía agachado concentrado en su dibujo. Me acerqué y me puse de rodillas a su lado para observar lo que estaba haciendo; entre preguntas y respuestas me cuenta que era el diseño de un respaldar para ...