La mordida de la anaconda - Relatos Eróticos

La mordida de la anaconda

... Gabriela y la hice tragarse mi verga hasta la garganta y enseguida me vine en dentro de ella , fue tal la cantidad de semen que una parte se la trago involuntariamente y el resto le salió por la boca y nariz dejando caer todo el semen en sus enormes tetotas ya rojas por el trato de toda la noche Gabriela se saboreaba mi semen y lamia sus tetotas a igual que introducia un poco de semen en su vagina ya inchsds y muy dilatada , Gabriela me dijo no mames David está muy rica tu leche ahora creo que s ya soy tu mujer , solo no le digas a Carlos quiero cobrarme lo que me hizo con tu puta esposa , pero claro que si  le contesté o crees que vas a volver a sentir la verga de Carlos después de la cogida de hoy , le pedí que se durmiera con Carlos así toda bañada en semen y los deje en su cuarto .
Yo entre con mi esposa al cuarto y le dije que que se sentía , porque ahora ella iba a ser mi puta e iba a hacer lo que yo les pediría y sin problemas acepto mi esposa, yaen la mañana mi esposa preparo el desayuno cuando salió Carlos olía a semen y le dije fuiste un tigre ayer ni nos dejaste dormir jajajajaja y enseguida entra Gabriela con la misma ropa pero oliendo a semen y muy roja y adolorida alo que le pregunté cómo te sientes te ves adolorida soltó una sonrisa y se sentó a desayunar después de eso se fueron.
Y a Gabriela la seguía cogiendo como la primera vez y a decir verdad fue la única que aguanto toda mi verga dentro y también en su culito pero el cómo le rompí el culo es otra historia con unos policías en el parque urawa en Toluca por la noche . Mi esposa ya no me volvió a ser infiel y me complace sexualmente con lo que le pida .