Masturbándome con una tanga de una desconocida - Relatos Eróticos

Masturbándome con una tanga de una desconocida

Antes que nada daré un breve contexto. Soy un hombre joven algo delgado.

yo tengo un trabajo de ves en cuando en recepción en un hotel, y esa noche en el hotel solo había una familia, y entre ellos había alguien de cumpleaños, entonces se pusieron a tomar y a beber. Yo en esa ocasión estaba de turno de la noche y como una de mis tantas obligaciones, en ese turno era apagar las luces a las 11pm. Mientras pasaba por los pasillos apagando las luces, vi algo que me desperté algo en mi, era una tanga que estaba en secándose en una baranda, una tanga rosadita, ya se le veía sus  buenos días de uso. Al principio trate de olvidar la idea que se vino a la mente, pero el deseo fue más y siendo precavido, la oli, su olor era exquisito para mí nariz, la tanga aún se sentía algo humeda ( tal vez la haya usado en piscina, pero su olor aún permanecía, me estaba volviendo loco. Pero a lo lejos me llamaron para seguir atendiendo a las personas.

Ya era media noche y ya varios estaban tomados, yo solo me puse a analizar de quien podría ser aquella tanga, que me puso en una calentura. Había tres posibles candidatas, las tres bastantes jóvenes, no superaban los 30 años. Una de cabello corto y negro con una cara redondita y un culo bastante grande, otra con el cabello largo y castaño quien tenía un lindo labial rojo, su culo era parecido a la anterior y la última quien tiene unas tetas de gran tamaño y vestía de una forma peculiar. Podría ser cualquiera de las tres. 

En mi mente aún ...

... seguia ese requisito olor, solo era cerrar los ojos e imaginar cómo le hacía un buen oral a cualquiera de las tres candidatas.

Mi cabeza no dejaba en paz y al ver que todos estaban en un mismo lugar, me quise arriesgar. Ahí estaba en la oscuridad, aquella tanga de una desconocida. Mire alrededor en busca de alguna presencia, al no ver a nadie empecé a oler profundamente esa prenda, es como si estuviera reclamando esa tanga como mi propiedad. La excitación comenzaba a aumentar mi pene ya se me quería salir del pantalón, ya no pensaba en nada más, solo quería restregar esa tanga por mi pene y imprignarle de mi olor. Me saque mi pene qué estaba muy duro y venoso, comente a restregar esa tanga por todo mi pene, acto seguido la oli, el olor era ahora mucho mejor, pues ahora tenía mi olor. Seguí masturbándome con la tanga por toda parte de mi pene, lentamente por el glande, la envolvía y la resbalaba por el tronco de mi pene, con la tanga arropaba mis huevos y los masajeaba. Así estuve un buen rato tratando de no hacer mucho ruido, las primeras gotas de liquido preseminal empezaron a salir, probé la primera y las siguientes las deposite en la tanga, el olor era cada vez más excitante. Mi mente estaba por las nubes solo el pensar que en cualquier momento me podían descubrir me subía la temperatura. Solo fantaseaba y seguía fantaseando con las distintas posturas que le podría hacer el sexo a la desconocida quien era dueña de la tanga. Estaba apunto de estallar de placer, y la tanga aún ...