MI SOBRINO LE METIÓ TODA LA VERGA A MI ESPOSA Y LA HIZO GRITAR - Relatos Eróticos

MI SOBRINO LE METIÓ TODA LA VERGA A MI ESPOSA Y LA HIZO GRITAR

... como reacciona, total si no pasa nada pues ni modo, nada se pierde con hacer el intento, no me respondió nada y nos quedamos dormidos. Otro día, no dijimos nada del tema, pero note que ella empezó a ser más atenta y más amable con él, también noté un cambio en la manera de vestirse, con ropa algo sexy, short cortito, blusas escotadas, faldas cortas, etc. También noté a mi sobrino que no le dejaba de ver y aprovechaba cualquier descuido de ella para mirarle los pechos, las piernas y entre piernas y todo lo que le fuera posible. Seguido me daba cuenta como se le ponía grande el bulto bajo el pantalón y hasta en varias ocasiones lo miré masturbandose sin que se diera cuenta. Empecé a tener salidas con cualquier pretexto, tardando tiempo demás con la intención de darles espacio para que estuvieran solos, cuando regresaba los encontraba sentados juntos en la sala viendo la tv, pero con algo de nervios. Mi esposa no me hacía ningún comentario, pero yo estaba seguro de cómo estaban las cosas entre ellos. Platicaban más a solas, se murmuraban cosas, el la hacía sonreír, etc. En una ocasión, le comenté a mi mujer que tendría que ir al pueblo vecino a buscar algunas cosas que necesitaba y que regresaría en cuanto pudiera y que podría tardar un poco, me respondió que estaba bien y que me fuera con mucho cuidado, salí en mi carro, pero a los diez minutos regresé, dejé el carro un poco retirado de la casa y entré por un costado con mucho cuidado sin hacer ruido, logré escuchar algunos ...

... murmullos de ambos, me acerqué más y por una ventana pude mirar a mi mujer parada frente a mi sobrino desnudo sentado en la cama, él le había quitado la blusa y le estaba empezando a bajar los calzones, luego le bajó también el brazier y empezó a mamarle las chichis al tiempo que le manoseaba las nalgas, mi mujer cerraba sus ojos y lo abrazaba pegandole sus pechos más en su cara, luego él se acostó en la cama, dejando ver su verga totalmente erecta y bien dura, de muy buen tamaño y de un grosor exquisito, se le podía apreciar la cabeza de su verga que estaba a punto de explotar y sus venas marcadas por todos lados ya casi para reventar, definitivamente, era de un tamaño mayor al mío, mujer se le subió encima agarrándole su verga con una mano y acomodándosela en la entrada de su panocha. Miré como poco a poco le fue entrando la verga en la panocha de mi esposa hasta desaparecer toda por completo. Mi mujer empezó a menearse en el tronco de la verga de mi sobrino, blanqueando sus ojos suspirando y jadeando muy profundamente. Luego de esto, ella empezó a levantar un poco sus nalgas para volver a sentarse de nuevo clavandose la verga en su interior, repitió de nuevo ése movimiento, pero acelerando el ritmo cada vez más rápido. Podía darme cuenta de cada vez que mi mujer se vaciaba en sabrosos orgasmos, uno tras otro sin parar de clavarse en ése vergon. De pronto, mi sobrino agarró a mi mujer de las nalgas y la sujetó muy fuerte de modo que no le permitía ningún movimiento a ella y ...