Cuernos sin su consentimiento - Relatos Eróticos

Cuernos sin su consentimiento

... estas bien mojadita, me dice, me hace a una doble mi tanguita, y cada que rosaba su mano con mi rajita me ponía a mil, pero cuando sentí su lengua me hizo estalla, esa manera tan frágil y delicada de como lo hacíamos enloquecía, que delica Ana, te la rasuraste para mi, si Carlos, es para ti, comemela, has lo que quieras conmigo, soy toda tuya, quiero sentirte trataré como quieras, hoy soy toda tuya quiero que me hagas disfrutar, así fue que empezó a chuparme con desesperación recorría con su lengua desde mi concha hasta mi culo, me sentia una puta me abría más mis piernas y sentía como metía toda su lengua dentro de mi, me encantaba como lo hacia subió ckn su lengua hasta mi boca, empezamos a besarnos con más fuego, mientras yo estaba echada el estaba encima mio, y es cuando siento su vergota sentía como me hincaba por encima de su pantalon, hasta ese momento el llevaba el mando de la situación, pero una vez que sentí esa verglts queriéndose meter, todo se invirtió, ahora yo lo besaba con más intensidad le quite el polo y me puse de rodillas, tiro una almohada para que pueda arrodillarme, veía como esa vergota se marcaba en su pantalón, con una desesperación única se lo quité metí mi mano dentro de su bóxer y la cosa esa era grande, era más grande de lo que veía por videollamdas empecé a chuparsela como no tienen idea, tal vez mi marido sentia celos por eso, por el tamaño de la verga de Carlos, la mamada que le estaba dando lo estaba volviendo loco, las expresiones que hacía ...

... mientras se ela chupaba, lo estaba disfrutando, estaba muy ardiente, chupaba sus bolas a lenas jnls bellos públicos adornaban esa vergota, tenían las bolas grandes no me cansaba de chuparselas, no me imortana nada así que no solo le chupaba las bolas, e hice algo que nunca se lo había hecho a mi marido, a Carlos lo sentía tan pulcro, que me dio la locura de lamerle el culito, ooohhhh genial el , pasaba mi lenguita por su culito, me encantaba hacerle eso y el lo seguía disfrutando, estuvimos buen rato mientras le comía toda la verga bolas y culo, luego nos tiramos  a la cama el abajo y yo encima, nos enredados en un delicioso 69, esa pose me encanta, porque mientras el me come la.concha, yo disfruto de chupar esa vergota, uuummm que rico tenía la verga super dura, podía sentir como su boca recorría todo mi culo y concha, yo estaba super super mojada el restregaba su cara y se manchaba ckn mis líquidos, sentía qje quería abrirme más quería tenerme toda abierta, hasta que después de estar jugando con mi clitoris estalló en su cara el seguía gimiendo con ma splacer al sentir de como me corría en su cara, después de a ver estado buen rato comiendonos me baje hasta su vergota y me la puse en mi rajita, ni más decir que mi concha estaba bien mojada, y que eso no sería impedimento, pero al momento de querermelameter, podía sentir como mi concha se hacia paso ante tremenda vergota, no sepor cuanto tiempo lo estuve cabalgando, me daba de nalgadas eso me calentaba más y más, sentía como ...