La tormenta perfecta - Relatos Eróticos

La tormenta perfecta

... joven supongo. 
En aquel momento me estaba dando cuenta que aquellos hombres podían ser perfectamente gays. 
Charlie_ a mí me gustaría acariciar tu cuerpo y jugar. 
Yo_ es que yo. .... no soy gay y no sé sobre eso. 
Félix_ no hace falta saber mucho sobre eso todos tenemos un lado bisexual o gay los otros por ejemplo somos pareja gay y a mí tampoco me importaría pasar mi lengua por ese cuerpo. 
Yo_ os equivocáis no son gay y no quiero hacer nada con vosotros lo siento. 
Charlie_ no pasa nada está claro que si lo quieres no te vamos a forzar aquí tienes tu ropa viste de si quieres y suerte.
Félix_ creo que el tiempo no está para que te vayas como has venido y seguro que sacas una buena experiencia si no es para contarla si para vivirla. 
Al tiempo que decía esto alargó su mano y comenzó a tocarme mis testículos y mi pene yo di un pequeño bote pero enseguida sentí como aquella caricia hacía reaccionar a mi polla. 
Me encontraba de pie mientras Félix sentado iba sobando mi pene y Charlie ahora se colocaba atrás de mí pasando sus manos por mi espalda dándome entre un masaje y un someteo que mi cuerpo recibía como una tierna caricia. 
Sin darme cuenta me encontraba con mi polla en la boca de Félix que empezaba a hacer mis delicias mientras ahora Charlie paseaba sus manos por mis nalgas separándomelas y jugando con mi orificio anal mientras me decía cosas al oído para que me tranquilizase
Me temblaban las piernas la sensación era que me iba a correr enseguida y así se ...

... lo hizo saber a Félix mientras este me decía que estuviese tranquilo y disfrutase del momento. 
Estrepitosamente me corrí en la boca de este y Charlie terminó de chuparme la polla para después darse un beso con lengua con su pareja mientras yo contemplaba aquello con una sensación extraña.
Félix_ ves como te ha gustado y has disfrutado y no hemos hecho más que comenzar. 
Los dos hombres estaban de pie junto a mí uno delante mía y otro detrás y por encima de mi hombro ambos se besaban mientras uno me besaba una oreja o el cuello se buscaban sus bocas hasta que Félix aprovechando mi excitación sintiendo ambas lenguas pasearse por mi cuello llega hasta mi boca y sin ningún tipo de resistencia penetra su lengua para entrelazarse con la mía. 
Siento como mi polla reacciona con ese beso y se pone tiesa otra vez mientras Charlie esa hora al que se acerca mi boca a la que me entrego con la misma pasión que con su pareja morreándonos ahora los tres e intercambiando gran cantidad de saliva. 
Ambos hombres dirigen mis manos a sus vergas dándome cuenta que la de Félix es la más grande tanto largura como grosor siendo la de Charlie de buen calibre y algo más corta. 
Ambos hombres se desenvuelven por mi cuerpo hasta que siento como los dedos de Charlie comienzan a lubricar mi ojete. 
Yo_ por el culo no me des que las tenéis muy grandes y me va a hacer daño. 
Félix_ sigue disfrutando todo llegará y daño no te vamos a hacer. 
Los dedos de Charlie han entrado con suma facilidad con ...