El padre chacal - Relatos Eróticos

El padre chacal

Muy buenas, he leído muchos relatos y tenía que contar una de mis historias, esto paso hace unos años justo antes de iniciar la pandemia. 
Soy de Veracruz y por cuestiones tuve que estudiar allí, vivía con una tia y era algo difícil realizar encuentros por falta de lugar.
Una madrugada a eso de la 1 AM me dió por entrar a Grindr y buscar con quién coger pues a esa hora ya dormían en casa y me era más fácil coger allí siempre y cuando encontrará con quién, encontré un perfil nuevo que mostraba una foto suculenta, un cuerpo definido tez blanca aunque claro sin mostrar rostro por lo que me di cuenta que eran de esos tipos "discretos" por lo cual me entró más morbo, apenas hablando con el me dijo que le diera una feria por lo cual accedí sin siquiera pedir foto de su verga o de cara, estaba yo muy caliente y solo quería que me dieran verga, el chico no tardó en llegar y en cuanto lo ví quedé sorprendido, un tipo alto 175 cm, tez blanca, cabello pintado rubio, labios carnosos y unos ojos hermosos color avellana, tenía una voz súper varonil con uniforme deportivo, parecía que venía de jugar fútbol por su uniforme y todo empapado de sudor por lo que se me hizo raro ya que era muy tarde, recién le abrí la puerta nos fuimos a mi recamara y yo sin perder el tiempo comencé a frotar su verga, al ver que no había respuesta comencé a bajar y a meterme ese trozo de carne, una verga blanca suave y con unas venas resaltadas, no muy grande apenas unos 18 cm pero en cuanto comencé a mamar ...

... profundo empezó a engordar manteniendo esos cm, no quería perder tiempo y me puse en 4 y comencé a introducir su verga, todo con condón, lo veía muy inexperto cogiendo culo de vato pero no me importo, el chico estaba precioso y solo disfrutaba, en un punto ya me tenía bien empinado y solo escuchaba al vato gimiendo y dándome cada vez con más fuerza, yo disfrutaba agarrarle las nalgas ya que las tenía duras y me encantaban, el vato no terminaba así que nos fuimos a la regadera que tenía en mi recamara y continuamos cogiendo usando el jabón como lubricante, el vato ya solito me metía la verga y con el agua y jabón como lubricante el vato me embestía sin piedad hasta hacerse venir , enseguida le saque el condón y me dispuse a limpiar esa verga para sentir su sabor, muy rico por cierto, continuaba con la garganta profunda para no dejar rastro de sus mecos y le dieran ganas de volver a vernos, recuerdo que terminando le di el dinero y me pidió que lo acompañará a la terminal de autobuses pues el vato no era de allí, platicamos y en esa plática salió que nunca había estado con un wey y que solo lo hizo porque necesitaba dinero pues su mujer recién había dado a luz ese día y tenía que comprar lo que pudiera para el bebé, me contó que tenía 21 años por lo cual me sorprendió porque pensé que era más grande, de camino pasamos por un lugar muy oscuro y sin gente a esas horas por lo que comencé a acariciar esa verga que me dejó gustoso y le baje el short para continuar mamando, al vato ...