1. TAN LINDA LA BUENA VOLUNTAD


    Fecha: 05/08/2024, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Fuimos como estamos, desnudos, hasta la puerta. Abrimos…
    -¡Mamita! ¡Vení prontito! – En un segundo aparecieron Diana y Soledad.
    -¿Te desvirgó? – Diana preguntó con el ceño fruncido.
    -No, no, para nada. ¡Estuvimos jugando! ¡Si vieras qué lindo! ¡Todo lo que hicimos! ¡Dani es un amor! ¡Me hacía todo lo que me gusta! ¡Hasta me metió la cabezota de la pija en la conchita!
    -¡Te desvirgó! – Diana gritó horrorizada.
    -No mamita. Me la metió un poquito, para que yo supiera que no me iba a doler y que era rico. ¡Me gustó mucho! ¡Ahora quiero sentirla toda adentro! ¡Qué me rompa el himen! ¡Qué me la meta toda! 
    -¡Está bien nena! ¡Ahora va! – Diana me mira y señala. ¡Manos a la obra!
    	Tomé a Amada de la cintura, la alcé y la apoyé contra mi pecho. Ella me abrazó con sus piernitas, la tomé de los glúteos y nos besamos en la boca. ¡Todo ternura y cariño! La apoyé en el borde de la cama, la acosté y continué besando. Mientras lo hacía, le dije despacito “agárramela y apuntá a la conchita”. La nena lo hizo. Sentí la cabeza apoyada en sus labios. Empuje suavecito. Entró la cabeza, como lo había hecho anteriormente. Sentí la llegada a la telita. Amada gimió despacito… Fui a sus labios. Introduje mi lengua y ella respondió. ¡Es el momento! Empujé con todo…, y su grito se ahogó en mi boca. Estoy sobre ella, sin apretarla, apoyado en mis rodillas y codos, pero sin dejar de besar. Me quedé quieto unos segundos. La nena se relajó, sentí que sus piernas se aflojaban. Me quedé quieto e ...
    ... hice temblar la pija en el interior de su conchita. La nena aprieta de tal manera que casi duele. Cuando noté que no había grito ni quejido, fui a besar sus mejillas, sus ojos, su cuello, sus orejas. Está totalmente entregada. Hago palpitar la pija.
    -¡Ay si! ¡Qué rico papito! – Quedamente Amada me habla al oído. – ¡Si, dale! ¡Es rico! ¡Qué lindo sentirte todo adentro! ¡Es algo único!
    Habían pasado varios minutos. Sin sacarla, la acomodé en un misionero. La nena me pasó las piernas alrededor de la cintura. Me fui levantando. 
    -¡No me la saqués!
    -No tesoro. No la saco. Te estoy acariciando por dentro.
    Llegué a tener la pija con solamente la cabeza dentro de la conchita de Amada y volví hacia dentro, una y otra vez, poquito a poco. Amada empezó a acompañarme con sus caderas. ¡Tomó el ritmo! ¡La cogida se hizo real! No solamente yo. Yo había visto, cuando la saqué la primera vez, algo de sangre… No quiero que la vea, para que no se asuste. Seguí bombeando.
    -¡Ay ay papito! ¡Me hago! ¡Ssiii! ¡Me hago piiiis bueee…! - Fue el momento que aproveché para sacársela y fui con la boca a la divina flor. Chupé todo, hasta el fondo. Ya está, no hay más rastro de sangre.
    -¡Metemela de nuevo! – Amada está deseosa.
    -Parece que alguien quiere más. – Diana está atenta a los deseos de su nena.
    -¡Con Amada siempre voy a querer más! – Agregué para darle certeza a la mamá.
    	La levanté, con la pija bien adentro. La acomodé contra mi cuerpo. Amada me pasó las piernitas por la cintura, y fui ...
«1234...»