Incendio - Relatos Eróticos

Incendio

Esta historia sucedió en el año 2024.
Me dieron una plaza en una escuela ubicada en una comunidad muy lejana a mi domicilio; son 7 a 8 horas de camino. Viajo cada 8 días. Por lo que tuve que rentar un cuarto en ese lugar.
En esa misma situación están algunos de mis compañeros y compañeras.
Así fue como conocí a una compañera de trabajo. Desde el principio nos caímos muy bien. Nos llevamos muy bien. Ella también es casada como yo, y también renta un cuarto como yo.
Nos platicamos sobre nuestras vidas y hemos encontrado muchas coincidencias. Esto nos ha llevado a sentirnos más identificados, pero siempre con respeto.
Una noche, a eso de la media noche, una bocina anunciaba desde una camioneta  sobre un incendio que se estaba iniciando muy cerca del pueblo. Por eso ehortaba.a los pobladores a acudir a combatir dicho incendio porque representaba un riesgo para esa localidad 
Sin embargo, no se entendía muy bien su anuncio. Me levanté y me fui a asomar hasta donde estaba la camioneta. Varias personas estaban haciendo lo mismo. Entre ellas llegó también mi compañera de trabajo.
Al saber del incendio cerca del pueblo, ella me dijo que desde el balcón de la casa donde ella renta se podía apreciar el incendio, ya que ella vive en un lugar más alto del centro y tiene una vista panorámica.
Estuvimos recargados en el barandal del balcón, pasada la media noche tratando de ubicar el lugar de dicho incendio, mientras veíamos el movimiento de gente y camionetas que fueron a ...

... apoyar. Nosotros no fuimos por no tener herramienta ni experiencia en el combate.
Así estubimos unos 30 minutos aproximadamente. 
Al estar tan cerca de ella en la penumbra, no pude resistir abrazarla suavemente. Ella no se opuso. Empecé a acariciarle sus hombros desnudos; ella tenía puesto una blusa de tirantes por el calor de ese lugar. Y como ví que se me  pegaba más mientras la acariciaba, metí  mi mano debajo de su blusa; no traía brasier. Le empecé a acariciar sus hermosos y vibrantes pechos mientras le besaba el cuello y la nuca. Ella se estaba exitando; al igual que yo; también le estaba gustando ese atrevimiento.
Se volteó y quedamos de frente. Nos besamos apasionadamente. Ya no había nada que decir.
Nos metimos a su cuarto. Nos desnudamos. Nos acostamos en su cama. Seguimos con las caricias y los besos.
Cuando pasé mi mano por su vagina, estaba mojadita. Además, la tenía rasurada. Y se estremeció cuando le toqué su clítoris.
Tenerla desnuda disfrutando de sus besos y caricias, fue exitante. Me sentía afortunado poder disfrutar de sus hermosos y grandes pechos: una ricura de mujer.
La sentía apasionada y dispuesta a coger.
Cuando me puse encima de ella, abrió sus hermosas piernas para darme libertad de penetrarla. A pesar de estar mojada totalmente, yo todavía mojé mis dedos con saliva y pasé mi mano en su candente y apetecible clítoris.
Ella estaba ansiosa de coger. Tomé mi pene y se lo acerqué a su vagina. Sólo sentí cómo me jaló hacia ella y empezó a moverse. ...