Mi hermosa sobrina. - Relatos Eróticos

Mi hermosa sobrina.

Una noche de navidad, estamos reunidos. Cuándo llegó mi abuela, pero no llego sola. Llegó acompañada de mi sobrina de nombre María. María era una de las chicas más bonitas qué he visto, tenía un cuerpo impresionante para su edad. Llegó y saludó a todos los presentes y empezó a platicar con las demás personas. Su falda ajustada, permitía ver sus hermosas nalgas y sus piernas hermosas. Después de la cena la invité a salir y ver los juegos pirotécnicos y demás atracciones del pueblo en dónde vivimos. Salimos a la calle y recorrimos parte del lugar, me di cuenta qué tenía frío y le puse mi chamarra con el pretexto le agarré la cintura y ligeramente le toqué los senos. Me decidí y la abracé por atrás. La tomé por la cintura y la besé, ella respondió mi beso y me dí cuenta qué no sabía besar muy bien. Nos seguimos besando, sabía qué estaba mal, pero ella hermosa. Nos fuimos a casa, ya todos dormían y fue el momento qué aproveché para seguir besando y recorrer su cuerpo con mis manos. Noté qué ella se había excitado con mis besos, su respiración cambió y su voz también. La senté en mis piernas y lentamente le desabroché su blusa, quedando al descubierto sus hermosas tetas, en un brasier de color rosa, el cuál quité y empecé a ...

... chupar ésas tetas, sus gemidos me habían excitado. Sus pezones eran hermosos de color rosita, los besé, los chupé y hasta una pequeña mordida. La acosté y fuí directo a quitar su falda, ella sólo me obedecía y le quité la falda. Tenía una tanga qué cubría su hermosa entrepierna, ella estaba muy mojada, levantó sus piernas y se la quité, ella estaba totalmente depilada. Se veía tan bien, no lo pensé 2 veces y le empecé a hacer sexo oral, mi lengua recorría sus labios mojados, ella me abrazó con sus piernas, mientras recorría sus muslos y saboreaba su entrepierna. Tenía una erección y no lo pensé mucho y decidí penetrar aquella hermosa jovencita, lentamente y sus gemidos se incrementaron, está muy mojada, caliente, muy apretada y excitada. Seguí haciendo lo mejor posible, mientras la penetraban, disfrutaba de sus senos, empecé a hacer más fuerte, sus gemidos me excitaban más y la puse en 4, se veía tan bien. Empecé a penetrar manera más fuerte y nalgas rebotan en mí y ése momento era estar en el cielo. Hice con ella lo qué quise, hasta ya no poder y terminar en la espalda de mi hermosa sobrina. Después de esa noche, no seguimos viendo. Mi siguiente paso es el sexo anal, tiene unas nalgas espectaculares, las cuál quiero reventar.