Casa de tres- en la playa, 3 - Relatos Eróticos

Casa de tres- en la playa, 3

Después de oír las aventuras de los chicos y la señora en la casa de playa, tanto Moni, Jenny, Anita y yo, estábamos realmente calientes.
-Anita, y no quisiera chuparle este amiguito a nuestro amorcito?- preguntaba Moni, mientras me acariciaba el miembro.
-Hey, no seas así, que sea ella quien lo decida- dijo riendo Jenny.
Hay, chicas...si se ve que la tiene muy sabrosa....no se enojan si lo hago?- decía Anita, que ya se tocaba su rosadita vulva.
-Yo, por mi parte, estoy a su total disposición- les dije.
Anita se acercó, viendo con una sonrisa a las dos chicas, y agachándose, agarró mi virilidad, y acercando su boca, le pasó la lengua, sin dejar de ver a Mony y Jenny, quienes le sonreían también.
-Hágalo, y se sentirá más atraída por nuestro querido señor- le dijo Jenny, pellizcándose una de sus chichis, mientras Mony se mojaba el dedo medio de su mano derecha, introduciéndoselo en su ya mojada vagina.
Anita, muy obediente, se metió mi duro fierro a su húmeda boquita, relamiendo con su lengua todo el grosor del pene. 
-Ash...ver eso me enciende más la sangre- dijo Mony, sobándose con fuerza su cosita, y dirigiéndose a Jenny, le dijo:
-Me gustaría chupar tu rica cuevita, es que se te ve tan rica...
-Yo eso te iba a decir, porque ardo en deseos...verte con esas grandes chichis, es una llamada a besarlos, a comerselos...
-Ustedes si que saben disfrutar de los placeres- dijo Any, soltando un momento su entretención.
-Any, con lo que nos dijo, queremos ver o hacerlo ...

... en la hamaca- dijo la traviesa Mony.
-Bueno, si él quiere, les enseño cómo se hace- respondió Anita
-Claro que si- respondí.
Me paré, y me fui a la hamaca, y Anita, detrás de mi, esperó a que me acostara, y luego, subiéndose encima, con mucha experiencia, se metió mi estoque justo en su suave vagina, la que entró totalmente hasta el matocho de vello púbico. Sus pechos de tamaño mediano, se mecían al ritmo del sube y baja, y su cara mostraba una complacencia y placer enorme.
Las dos nenas, se habían acercado tanto, que sentía su respiración en mis piernas.
-Any, déjenos sentir también lo dulce de ese placer, se ve que ahí no hay pérdida ni de un milímetro de gusto.- era Mony, siempre atrevida.
-Ya me imagino que rico se debe de sentir- dijo Jenny, siempre tocándose toda.
-La que adivine un número entre cinco y seis, es la que se subirá- les dijo juguetonamente Anita, mientras se bajaba de su macho...
-Cinco- dijo Jenny apresuradamente
-Seis- completó Mony
-Mmmm, usted ganó, Monica- le dijo ya parada junto a mi
-No sabe cómo me he aguantado, Anita- le dijo, mientras se subía, de piernas abiertas, ubicando mi verga en la entrada de su hoyito.
-Eh, qué mala...creí que yo seguiría- dijo Jenny, haciendo una carita de enfado.
-No, niña- le dijo Mony- hace el intento, subite para que te coma tu cosita, y te agarras de mi, jejeje
-Ah!...buena idea...ojalá la hamaca nos aguante a los tres- dijo riéndose y obedeciendo a su amiga
Era un nudo prácticamente lo que hacíamos, ...