Rosa una madura sabrosa - Relatos Eróticos

Rosa una madura sabrosa

Aquella tarde aborde el camión pasajero que venía del centró eran las 4 y media hora que pasa el transporte público llenos de gente que regresa del trabajo no había lugar donde acomodarme y entre los pasajeros parados en el pasillo alcanse a ver a una vecina que tenía tiempo de no ver rosa también alcanzo a verme sonrió en forma de saludo y como pude me pase hasta quedar cerca de ella apenas tenía espacio para pasar y le dije si me daba permiso para pasar tras de ella y volteó a ver y me dijo,vamos hasta la puerta de la bajada ahí platicamos, Rosa es una mujer como de 45 o 48 años bajita de 1.50 o 1.55 gordibuena de tetas grandes de cadera ancha y nalgas grandes esa tarde bestia de leggins color naranja y blusa escotada del mismo color se quedó parada junto a la puerta y se agarró del tubo que sirve de barandal como no había mucho lugar quedé parado justo atrás de ella mirando sus ricas nalgotas y sin querer me la empujaron contra mi paquete cuando un pasajero quiso bajarse la aventó contra mi yo no pude hacer nada más que mirarla y decirle,solo falta que suba pasaje por está puerta ya no cabemos,Rosa quedó bien pegada a mi y sabía que no podía hacer nada para alejarse yo comencé a tener una erección y se dio cuenta que me estaba poniendo dura la verga y volteó a ver si alguien nos miraba nerviosa dirijo su vista a sus nalgas y note que se mordía los labios y tranquila se acopló a mi pito elevando las nalgas y mi camote ya duro quedó metido entre sus glúteos y tranquila me ...

... dijo,lo bueno del asunto es que vamos a bajar en el mismo lugar vas bien ahí,siii apretado pero voy bien y tú vas bien agarrate bien del tubo, Rosa sonrió mirando alrededor como fijándose si venía alguien que nos conociera pero no y sentí claramente como sus nalgas se abrían y cerraban atrapando mi pito duro le pase un brazo por la cintura y me recargue con fuerza contra ella a los lados llevábamos a otros pasajeros que nos cubrían de los que estaban sentados y no podían vernos era lógico que me pusiera cachondo Rosa disimulaba sus movimientos yo empujaba más adentro de sus nalgas mi verga dura y recorde que estaría solo de ese dia hasta el lunes y se me ocurrió decirle que pasará esa tarde conmigo que fueramos a mi departamento se lo dije al oído y Rosa volteó a verme y me respondió que si que solo tenia que mandarle mensaje a su hija y le avisara a su marido que se iba a quedar a doblar turno para la llegada a la parada ya íbamos más que calientes los dos por suerte estaba comenzando a llover y toda la gente pasaba corriendo tratando de no mojarse nosotros caminamos uno al lado del otro platicando de varias cosas y pasamos a un minisuper a comprar bebidas y algunas botanas y salimos como si nada entramos a la privada que encontramos vacia por la lluvia no había niños jugando así que entramos aprisa corriendo nadie nos vió subir aun así abrí la puerta y la dejé entrar apenas me dió tiempo de empujar la puerta y Rosa me abrazo pegándome su cuerpo y pude sentir sus chiches ...