Mi esposo sin querer saco la puta que tenia oculta - Relatos Eróticos

Mi esposo sin querer saco la puta que tenia oculta

Después de meditarlo busque la manera de hacer público lo que a continuación voy a narrar 
Fui de compras al centro de la ciudad y no medí mis gastos solo me quedaban dos pesos que no eran suficientes para cubrir el costo de un pasaje no me inquiete le llame a mi esposo para que fuera por mi y su respuesta no fue la que esperaba se negó y simplemente me dijo, pues vende las nalgas y ya te regresas
Con un hijo de la chingada reaccione y algunas lagrimas salieron de mis ojos y no sé cuánto tiempo permanecí ahí luego comencé a caminar sin ningún destino sin proponérmelo me estaba dirigiendo a lo que llaman zona roja, ya caminaba en la calle donde se reúnen las prostitutas, sumida en mis pensamientos no me había percatado hasta que una voz masculina me hizo reaccionar 
Un hombre de mediana edad me estaba preguntando por el costo de mi servicio como puta, en fracción de segundos lo procese le di un precio razonable  y fuimos al hotel más cercano, mi esposo hasta ese momento había sido el único hombre con el que había cogido, me consolé diciéndome que esa sería una nueva experiencia en mi vida
Como ignoraba el procedimiento me saque toda la ropa ante el asombro de aquel tipo y luego que se coloco el condón me pidió hacerlo en ...

... cuatro ya colocada me fue metiendo la verga con algo de dificultad ya que aun no estaba lubricada pero pronto comencé a sentir pacer y me fui humedeciendo ya su verga entraba con mayor facilidad mi calentura fue en aumento que hasta logre tener un orgasmo antes de que el tipo terminara
Con el dinero suficiente me dispuse a volver a casa pero nuevamente mis servicios de puta fueron requeridos, si ya había cogido con un desconocido porque no hacerlo con otro, mismo hotel  y misma rutina lo que no había notado fue el tamaño de su verga la mire enorme pero no había marcha atrás, este me coloco boca arriba y se ayudo con una mano para colocar su verga, ya me encontraba lubricada y su verga se fue deslizando con mayor facilidad aunque el dolor que me causaba hacia que mi excitación fuera mayor, uno, dos y no de cuantos orgasmos más me llegaron con esa vergota, la sesión duro unos quince minutos y esa vez si lo lamente yo quería mas de esa verga
Cuando llegue a casa mi esposo me pregunto con quien había conseguido dinero, pues sencillo vendí las nalgas como me lo propusiste, pendeja fue su respuesta mejor vamos a cenar 
Con ello termino la charla pero yo en verdad anhelo coger con más desconocidos  salió a flor la puta que tenia oculta