Eyacula para mi, amor
Fecha: 26/11/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo1, Fuente: CuentoRelatos
... ojos vendados a disposición?
Después de romper el beso por el aire, Ken bajó al cuello de Daisuke, mordiendo suavemente y chupando la clara extensión de la piel, creando chupetones que estaba seguro de que Daisuke no sería capaz de cubrir sin capas y capas de maquillaje mañana.
- No dejes marcas, gilipollas -. Murmuró Daisuke de soltar un gemido cuando sintió que una mano alcanzaba y acariciaba su pezón.
-¿Gilipollas? No creo que debas llamar a tu maestro esi, mi amor
- Lo siento...maestro -. Murmuró débilmente, tratando de no pensar en la mano que se movía por su cuerpo hacia su región inferior.
-Has sido un chico malo y los chicos malos deberían ser castigados, ¿verdad?-. Preguntó Ken, su mano tan cerca de la polla de Daisuke pero no lo suficientemente cerca, este último podría haber tenido los ojos vendados, pero no había manera de que echara de menos la sonrisa en la voz de Ken mientras este le hablaba.
-Sí..
-¿Cómo deberías ser castigado, hm?-. Ken arrastró las palabras, la mano se detuvo cerca de la polla de Daisuke, tan cerca que el dueño prácticamente podía sentir el calor que irradiaba.
- De cualquier forma que usted quiera -. Murmuró Daisuke moviéndose en la cama para tratar de obtener fricción en su endurecida polla, solo para tener sus caderas inmovilizadas por las grandes manos de Ken. Escuchó a este ultimo soltar una risa siniestra antes de que el cuerpo del otro estuviera sobre el suyo. Grandes manos se enredaron en su cabello cuando un ...
... par de labios se aferraron a los suyos.
- ¿Qué tal si te meto todo el amor que llevo dentro tan duro que no puedes caminar durante una semana?
C-castígame de la manera que usted quiera, maestro, he sido un chico malo -. Daisuke gimió contra los labios de Ken, sin aliento, pero todavía queriendo más. Sintió que Ken sonreía mientras unas manos ásperas trazaban suavemente sus costados, enviando escalofríos por su cuerpo. Las manos se detuvieron gradualmente en sus caderas, frotando círculos burlones en los huesos de la cadera mientras violaba la boca de Daisuke quien movió sus caderas hacia arriba, rechinando contra el otro de la manera más sensual y sintiéndose realizado cuando Ken dejó escapar un gemido gutural.
-Mi amor... Me aseguraré de que tu pobre trasero no sea capaz de sentarse sobre cualquier cosa que no sean capas y capas de almohadas durante días-. Ken gruñó, rechinando contra Daisuke, el pobre estaría mintiendo si dijera que la voz ronca de Ken prometiendo un dulce dolor no lo excitaba.
Soltó un jadeo sorprendido cuando una mano agarró su pene, tocando la hendidura lo suficiente como para hacer que Daisuke se liberara del súbito placer. Jadeó de nuevo cuando la mano comenzó a moverse hacia arriba y hacia abajo, enviando sacudidas de placer por todo su cuerpo. En cuestión de minutos, su polla, que alguna vez había quedado flácida, ahora estaba dura, goteando líquido preseminal y podía sentir que la espiral de su estómago se tensaba.
Algo resbaló en su ...