Mi segundo encuentro con el medico - Relatos Eróticos

Mi segundo encuentro con el medico

... de diametro que ya estaba como un mástil erguido, su precum, ya asomaba en la punta de su cabeza y mi lengua lo lamia para esparcirlo 
 por su cabeza, y sin más mi boca acaparó aquella verga dura y lista que quería sentir dentro de mi, le pridigue las mejor mamada a lo que me decía lo bien que se lo hacia y me daban más ganas de seguir hasta tratar de introducirlo hasta lo más adentro de mi garganta, lo saque de mi boca para  que así, boca arriba acomodar debajo de sus nalgas una almohada y dejara expuesto para mi sus bolas y su ano a mi disposición, asi que mi boca ahora buscaron sus bolas las que lami y metí una y luego la dos en mi boca para succionar y dejarlas salir con ese sonido rico poc, chupaba y salían poc, lo que lo hacía gemir y arquear sus caderas, baje mi lengua hacia  su periné y la punta de mi lengua rosa su ano que se sentía limpio y a jabón de baño delicioso, mi lengua daba círculos en su culto que se contrai y dilataba hasta que mi saliva lo lubricaba, y se metia más en sus entrañas, qué rico amor si que rico lo haces no pares me decía, pero era yo ahora el que deseaba ya sentir esa rica verga ensalivada dentro de mi, por eso lo dejé en ese estado de calentura, me recosté a su lado y nos besamos entrelazando nuestras lenguas para el bajar y lamer mis pelones algo que me pone cachondo y sin más tomo mi pene que debo confesar es pequeño pero que con su habilidad hizo que se pusiera erecto. Le pedí, para que no quiero correrme asi, por favor dilatame mi ...

... culito quiero recibir tu pene , y saco lubricante en gel a base de agua y con sus dedos aplico un poco en la entrada  de mi ano para que su dedo media hiciera círculos en el hasta que fue metiendo lo poco a poco y sentir esa agradable sensación de invasión dentro de mi, lo que me arranco un rico gémido, y pedí otro dedo y luego fueron tres que entraban, giraban y salían y volvían a entran de maner suave para que me dilataran mi ano que ya quería verga. Le dije,  ya para no aguanto más, ven penétrame te quiero dentro de mi, déjame gozar esa rica polla, ven, ponte boca arriba y se tumbo y yo me ubique encima suyo, me cogio de las nalgas para acercarme a su boca y prodigar una rica chupada a mi pene y ponerlo duro, con el gel aplique un poco en su rico pene que seguía duro y ubique su cabeza en la entrada de mi ano y baje para que empezará  a entrar,  sentí una ligera presión  que no era dolor sino  placer sentir como en un segundo intento empezaba a abrirse paso por mi esfinter, volví a subir y en mi tercer bajada me lo introduje despacio pero de manera seguida y sentir como ada centímetro invadía mi interior, me detuve para que mi ano se acostumbrará y empece a subir y bajar sintiendo cada embestida que me arrancaba gémidos, de placer y el diciéndome lo mucho que lo estaba disfrutando, sigue así, sigue así mi amor , que rico te mueves cabalga como lo desees, que rico, y mi cabalgar se hizo más acompasado y veía en cara, que de verdad deseaba sentirme como su mujer y yo disfrutando ...