Visita las cabinas Funny love del centro - Relatos Eróticos

Visita las cabinas Funny love del centro

Tenía poco tiempo en mi visita al centro de la CDMX y se me ocurrió entrar a las cabinas del funny love. Ya al interior deambule hasta que al entrar a una cabina un tipo entro detrás de mí. Me preguntó si podía entrar y le dije que sí. Cerro inmediatamente la puerta y se sacó la verga. Es así como me gusta sin tanto rollo. Me baje los pantalones y los boxer. Me inque y comencé a mamar la verga del sujeto. Empezó a crecer ese pedazo de carne y wow era de buen tamaño. Después de unos minutos me la devoraba toda y el se dió cuenta que me gusta que me cojan la garganta. Me ahogaba pero los hilos de saliva me los untaba en el culo. Le pregunté si traía condón, dijo que sí. Lo saco, se lo puso me pidió que me volteara. Yo empinado separé mis nalgas y comenzó a introducir su verga, ah que delicia, una rica verga en mi culo. Me dolió un poco la principio pero superando ese momento empezó a arremeter contra mi culo. Me cogía cada vez más duro mientras yo le pedía más verga. Dame verga papi ah qué rico!!! Me ...

... dió mis respectivas nalgadas uff que rico. Yo podía gritar un poco pues el volumen de la música y el ritmo hacían que me moviera. Así papi así dame tu rica verga. Mientras yo me masturbo el daba cuenta perforando mi ano. Luego se salió y me dijo que se la jalara. Tomé su verga con mi mano y aún con el condón lo masturbe yo incado viendo como se excitaba le chupé los Webos, se la jalaba más rápido. Se agachó un poco y me quería besar en la boca le dije que no que mejor me escupiera. Me escupió en la boca y un poco de hilo de saliva se iba introduciendo en mi boca y me dijo ya me vengo putita. Si vente papi. Sácame toda la leche decía mientras gemía. Mirando de cerca ví como el condón comenzó a llenarse de leche, yo le apretaba la verga y no dejaba de masturbarme. Hasta que terminó se quitó el condón. Me levanto me dió la media vuelta y me abrió las nalgas y me escupió, se fue y me dijo que rico pinche putito. Y se fue. Yo salí satisfecho por qué así me  gusta que solo lleguen y me usen. Hasta la próxima.