Por falta de dinero me hice puta - Relatos Eróticos

Por falta de dinero me hice puta

Como todas las mujeres me case llena de ilusiones pero mi felicidad duro poco mi esposo resulto ser alcohólico y el dinero que me daba no cubría las necesidades de la casa en principio pedía dinero prestado el problema estaba en pagar y encontré la solución al pasar por la zona de prostitución y ese mismo día me llene de valor y fui en busca del dinero que tanto necesitaba, mi ropa no era la más adecuada para estar ahí pero era la única con que contaba, conté con la suerte de principiante porque a los pocos minutos tuve mi primer cliente en esa zona el precio por el servicio depende del mujer si es joven como en mi caso va de los quinientos a los mil pesos yo solicite ochocientos y me los pago pero él quería desnudo total y el precio subió a los mil doscientos que también cubrió, con veintitrés años mis pechos aun son firmes y mi piel sedosa quiso besarme pero lo evite ya que las putas no besamos así que se conformo con chupar mis chichis y mi cuerpo incluyendo la panocha y no lo niego me calentó ya cuando llego la hora de cogerme me pidió boca arriba y al borde de la cama, su verga no es muy grande entre 17 a ...

... 18 centímetros y cuando comenzó a meterme la verga coloco mis piernas en sus hombros y sus manos en mi cadera creo que hasta quería meterme las bolas porque ya tenía toda la verga adentro y el continuaba empujando  con mucho vigor, disimule el placer que tuve con mi orgasmo, minutos más tarde el se vino y con eso termino la jornada 
Con mil doscientos pesos en la bolsa pensé en retirarme pero me llego un segundo cliente y también acepto pagar los mil pesos que pedí, ya había acordado por el precio desnudes completa, este también tuvo la verga chica y con él fue en cuatro y apenas comenzaba a calentarme cuando se vino resulto eyaculador precoz me pidió una segunda oportunidad y se la di a cambio de trescientos pesos más, no fue distinta a la primera también se vino en menos de diez minutos
Con el dinero recaudado ya podía cubrir algunas de mis deudas pero aun quedaban algunas así que regresen al siguiente día en busca de más dinero y por supuesto verga la que mi esposo por su alcoholismo ya no me da, conservo mi matrimonio por imagen ya que ahora mi verdadera profesión es trabajar de puta vendiendo mi panocha