LOS AMIGOS DE MI HERMANO (PARTE 5)
Fecha: 27/11/2018,
Categorías:
Gays
Autor: aaguirre, Fuente: SexoSinTabues
... suerte por ahí, jejeje… pero casi siempre nos quedamos acá, sobre todo cuando tenemos lo que necesitamos. Sabía muy bien a donde llevaba esta conversación, sobre todo porque yo lo estaba buscando e intentaba hacerme el ingenuo para que avancen sin miedo. Ya podía ver como el bulto del sub-comisario iba agrandándose y los demás policías prestaban atención a la charla con impaciencia, como si fuesen hienas esperando la orden del líder para atacar a su presa. - Yo: Jajaja, ¿Cómo que tienen lo que necesitan? ¿Qué pueden tener acá que no necesitan salir a “buscar suerte”? - Sub-Comisario: Esa pregunta te la quiero hacer a vos… ¿tenés lo necesario para que no tengamos que salir a buscar lo que queremos? - Yo: Siempre tengo lo necesario, y lo que no necesites también. - Sub-Comisario: Ah, si? A ver, mostrame qué tenés así me ahorro el trabajo de levantarme de esta silla… Me levanté del sofá y me paré frente a él. Me arrodillé sosteniéndome de sus piernas y deslicé mis manos hacia donde su bulto mostraba evidencia, lo apreté para anticipar a qué me estaba enfrentando y podía adivinar, por experiencia, que no era cualquier cosa. Levanté mi mirada hacia sus ojos que gritaban de desesperación, los policías alrededor seguían sentados, se tocaban sus bultos intentando controlarse pero su respiración hablaba en otro idioma. Una parte de mí deseaba esto, pero no era tan fácil disimular mi ansiedad y nervios, entonces decidí lanzarme de lleno al sub-comisario que me tenía de rodillas; bajé ...
... el cierre del pantalón de su uniforme y descubrí que esa verga no estaba mintiendo debajo de pantalón. Ya había visto una verga parecida, recordé de inmediato a Mariano; esa verga ancha y cabezona, de un largo promedio y discreto, y unas bolas grandes que le colgaban por fuera del pantalón. Con una mano agarré su verga desde la base, con la otra le manoseaba los huevos, y no lo quise hacer esperar más; acerqué mi boca a la cabeza de su verga, le di un beso tierno como el que le daría a mi primer amor, le pasé la lengua desde la base hasta la punta como lo haría en mi primera vez y mi último movimiento fue tragarme esa verga como lo haría con el hombre de mis sueños. - Sub-Comisario: Aaaahh… Dios mío, se la tragó toda… Uuuh! Sí, eso… cométela hasta el fondo y volvé a la cabecita… Así, putito! Aaah!. Uhhh! Por favor, más despacio! Me vas a destruir! - Policía1: Mirá lo que es ese putazo! Qué fácil que se la come! - Policía2: Qué ganas que tengo de cogerle esa boquita! ¿Tan bueno es lo que le está haciendo, jefe? - Sub-Comisario: Uufff! No entiendo como lo ha… Aaaah!. No entiendo como lo hace… uy, si…. Se la traga hasta el fondo y cuando va sub… aaaah…. Cuando va subiendo le pasa la lengua alrededor… Uy, pendejito! Cométela toda! Chupale la verga a papi! Así! Eso…. Al sub-comisario lo tenía en la gloria, y estaba orgulloso de tener sorprendido a semejante macho. Los demás no tardaron en sacarse el pantalón y con su uniforme aún puesto se pararon de sus sillas para rodearme. Tenía ...