Cogiéndome a la ex de mi roomie - Relatos Eróticos

Cogiéndome a la ex de mi roomie

Hola. Me presento. Mi nombre es Luis, mido 1.89m, soy blanco, cabello negro, de complexión mediana pero marcadito, ojos cafés oscuros, y mi pene mide 19 cm. Estudio medicina, tengo 23 años y vivo con un roomie llamado Enrique. 

Verán, hace tiempo viví la experiencia de compartir a la novia de mi roomie cuando los encontré teniendo sexo, una chica llamada Ximena, hermosa, es rubia, bajita, mide 1.61m, ojos verdes, delgadita, con abdomen plano, nalgas bien paraditas, tetas pequeñas con el pezón rosadito, y un poco piernuda.

Hace poco Enrique y Ximena terminaron su relación, y desde entonces he tenido sexo en varias ocasiones, debo de decir que yo tengo novia, pero aún así desde esa ocasión algo entre Ximena y yo pasó y nos gustó. 

Un día mientras Enrique se encontraba en la escuela, Ximena llegó a la casa que rentábamos, con la excusa de recoger unas cosas que había olvidado, la dejé pasar, entró al cuarto de Enrique y yo la acompañé, recogía cosas y en eso se detiene, me mira, y comienza a conversar:
-Vaya que en aquella ocasión, estuvo muy rico no?
— jaja si. Respondí con risa nervioso.
En eso me planta un beso, terminándolo con una mordida.
Me quedé paralizado, pero algo dentro de mí se encendió y mi pene reaccionaba poniéndose duro. Además, soy hombre, no me juzguen.
Ximena sonrió, se acostó en la cama, y yo rápidamente me quité el pantalón que llevaba, y la camisa, quedando en bóxer.
Comencé a besarla encima de ella recargándole mi pene ya erecto, ella ...

... metió su mano entre mi bóxer y empezó a masturbarme al mismo tiempo que me besaba.
Se levantó la blusa, y no llevaba sujetador, sus tetitas quedaron al aire, y yo comienzo a chuparlas, besándolas, y bajando lamiendo todo su abdomen. Bajo su pantalón, bajo su calzoncito y acomodo mi cabeza entre sus piernas, comenzando a lamerle todo el clitoris. Sentía con mi lengua como se humedecía. 
Hasta que quité mi bóxer, la sujeté de la cadera y me empujé hacia ella, metiendo toda mi verga en su vaginita depilada. 

Rápidamente la empecé a penetrar con fuerza, y a ella le temblaban las piernas, gemía y entre gemidos me decía “que rico, cogeme todita”, la tomé de la cintura, la volteé boca abajo, me subí completamente a la cama abriéndole sus nalguitas blancas, y metí mi pene ahora en su culo, soltó un grito, y eso me calentó mas, le empecé a dar de nalgadas al mismo tiempo que le taladraba el culo. “Ayyy si”, repetía. Yo no aguante más y terminé chorreandola sobre las nalgas.

Ella se metió a la ducha, y yo le seguí el paso, ambos nos enjabonábamos en la regadera y Ximena me coloca shampoo en la mano, se voltea y yo se lo coloco en el cabello masajeándolo, hasta que le tengo tomado todo el cabello con una mano y la jaloneó, ella me pega sus nalgas a mi pene, el cual se empieza a parar de nueva cuenta. La tomo con la otra mano de la cintura y meto mi verga de nueva cuenta en su panochita. Pongo ambas manos en sus tetas, la recargo a la pared de la ducha, y jalando de sus tetas empiezo ...