Lo ajeno es mas sabroso - Relatos Eróticos

Lo ajeno es mas sabroso

Resultaban de mi agrado las reuniones semanales con aquel también joven matrimonio solo se trataba de cenar y tomar un par de copas hasta que en una de ellas mi esposo me propone realizar un intercambio de parejas, no me sorprendí ni hice drama solamente pregunte de quien fue la idea y esta había sido de la otra pareja, después de meditarlo di mi aprobación ya que se realizaría en habitaciones separadas esa sería mi primera experiencia con otro hombre y aunque decidida entre a la habitación algo nerviosa comenzamos con candentes besos y rico cachondeo, poco a poco nos fuimos quitando la ropa hasta quedar desnudos, su verga no me sorprendió al ver que tiene el mismo tamaño que la de mi pareja (18 centímetros) ahora solo faltaba probarla saber que podía hacer dentro de mi panocha pero el inicio besando todo mi cuerpo hasta que llego a mi panocha y comenzó a mamarla poniendo especial atención en el clítoris y ocasionalmente me metía la lengua y me dije, guau si eso haces con la lengua ya me imagino con la verga
Para cogerme eligió que me colocara en cuatro, ya me encontraba bastante mojada cuando me la fue metiendo, a pesar que son similares la sentía más rica sin ninguna dificultad me la metió toda y comenzó el mete y saca yo gemía de placer con toda su verga adentro y cuando me llego el primer orgasmo me sentí trasportada a otra dimensión nunca había experimentado un orgasmo de ese calibre pero aun estábamos comenzando y faltaba ...

... mucho por venir, cambiamos la postura me toco montarlo y me fui hundiendo su verga no pare hasta que la tuve toda adentro y yo lleve el ritmo de mete y saca, el  manoseaba mis tetas y ocasionalmente golpeaba mis nalgas una nueva sensación para mi sentía placer con sus golpes no dolor, ya no trataba de ocultar mis gemidos lo hacía ruidosamente, una nueva postura por vez primera me encontraba recibiendo verga estando de pie bueno un pie en el suelo y el otro apoyado en la pared, formando una escuadra el me sostenía de las nalgas sentía su verga más grande porque había entrado mas por mi pierna ocurrían mis fluidos producto de mis múltiples orgasmos, después de tal vez unos treinta o mas minutos se corrió 
Pasadas tres semanas intercambiando me puse a pensar si nada mas con él me calentaba de esa manera o me pasaría lo mismo con otro hombre y aproveche para cerciorarme dándole entrada a un comerciante de la ciudad que en cierta forma me asediaba
Desnuda en la habitación del hotel comencé a sentir lo mismo mi panocha ya se encontraba muy mojada y antes de que me cogiera le di una buena mamada de verga, el tamaño es similar solo que más gruesa y conforme la iba metiendo podía sentir como mi panocha se iba ensanchando, y así entre gemidos y jadeos tuve un maravilloso orgasmo ya con toda la verga adentro por desgracia duro muy poco no me dio la oportunidad de un segundo orgasmo
Con ello comprobé que lo que más me excita es la verga ajena